Fue todo una broma, nada más. Es que finalmente
Todo un ejercicio de (falta de) escepticismo. Hablamos de lo publicado el sábado pasado en casi todos los diarios del país, respecto a la confirmación por parte de
Todo comenzó con el registro de Gastón Garnier a quien llamó la atención la imagen de una aparente nave extraterrestre sobrevolando Santa Fe. Según refirieron los medios, luego de tomar la debida toma fotográfica, la habría mandado a
Luego, trascendió que el hombre habría recibido un correo electrónico enviado por la prestigiosa agencia espacial donde le confirmaban que la condición alienígena de la foto había sido comprobada.
Sin embargo, todo se trató de una mala broma, la cual fue desmentida en las últimas horas por la propia NASA, organismo que, de paso, aclaró que jamás participó en ningún reconocimiento de casos similares ocurridos en
Independientemente de lo graciosa que pudiera resultar la anécdota en sí, es dable destacar el preocupante síntoma de permeabilidad que quedó flotando en el aire por parte de los medios de prensa a la hora de chequear la información que se publica.
Por caso, ninguno de los que reprodujo esa noticia se tomó el trabajo de contactarse con
En realidad, hay que reconocer que todo lo relacionado con OVNIs, alienígenas y vida en otros mundos suele ser muy redituable para los medios y eso conspira contra el pertinente chequeo y contrastación de la información ad hoc que será publicada.
No obstante ello, la tarea de la prensa es la de brindar información confiable a sus lectores, por lo cual, en este caso particular, no se ha cumplido esa elemental premisa.
Se espera que este episodio haya servido —al menos— como caso testigo de lo que no debe hacerse en casos como este y haga recapacitar a los mismos colegas que cayeron en la trampa la próxima vez que ocurra un hecho similar.