Muchas veces los medios de prensa publican información que no tiene que ver con las reales preocupaciones de la sociedad, sino con sus propios intereses privados. Jürgen Habermas, célebre filósofo y sociólogo alemán, denomina a esto “publicidad burguesa”; esto es, una suerte de “metamensajes” entre miembros de la burguesía a través de los medios.
Habermas, relevante miembro de
En
Por caso, los principales medios de prensa del país se han ocupado oportuna y largamente de las discusiones entre las empresas Telecom y Telefónica como si realmente fueran parte de la preocupación de los argentinos. Mientras, la sociedad se siente acechada por cuestiones más tangibles como la inseguridad y la inflación.
En ese marco, en su edición de este lunes, diario Clarín publicó un artículo que habla sobre la “pelea por el reparto de los fondos del juego” en
Se trata de una discusión que nada importa a la gente en realidad pero que muestra las grietas del poder en
Clarín enfoca ese tema desde el enfrentamiento —latente— entre dos importantes “financistas” de Mauricio Macri: el diputado porteño Daniel Amoroso y Daniel Angelici, un oscuro empresario del juego. Ambos están relacionados a la cuestión lúdica y hoy están pelados porque el primero quiere que el 2% de la recaudación de ese rubro, unos $ 4 millones al año, fluya hacia el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar, Entretenimiento, Esparcimiento, Recreacion y Afines (ALEARA) “para capacitación de los trabajadores”.
Según refiere el mencionado matutino, “el Instituto de Juegos y Apuestas de
“Angelici es el único binguero de los que hay en la provincia de Buenos Aires que no tiene convenio con ALEARA, ellos traen al bloque un problema sindical que viene de afuera”, asegura Clarín y luego cita palabras del jefe del bloque de PRO, Cristián Ritondo: “Oscar (Moscariello) y yo estuvimos toda la semana intentando mediar, porque somos amigos de los dos pero no logramos parar la pelota”.
Volviendo al planteo del principio de esta nota: esta información, ¿le interesa a la ciudadanía? ¿Cuántas personas pueden llegar a entender de qué se trata la cuestión de fondo?
No es la primera vez que Clarín disfraza intereses privados como si fueran información de interés público. No será la última tampoco.
Hay que mencionar que no es solo un fenómeno autóctono, sino que se da en todo el mundo. Y no es el único: el célebre analista del discurso Teun Van Dijk aseguró hace más de una década que más de la mitad de las noticias que publican los diarios son mera “propaganda”. No se refería desde ya a los consabidos espacios de publicidad, sino a la información interesada que aparece en sus páginas y que no cuentan con el mínimo análisis por parte de los periodistas de esos mismos medios.
En fin, en un mundo cada vez más abrumado por la vertiginosidad de la información —con Internet a la cabeza— habrá que estar atentos para que en el futuro no nos hagan pasar gato por liebre.