Luego de la asunción de Cristina Kirchner, el 10 de diciembre último, se conoció que el titular de la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), José Granero, no renovaría su cargo frente a esa oficina, el cual estaba, hasta incluso el mismo día de la ceremonia de asunción, asegurado.
El dato no sorprendió demasiado, teniendo en cuenta que desde hace años que el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, venía librando una cruzada personal contra Granero para poder controlar esa Secretaría y su oficina más importante: el Registro Nacional de Precursores Químicos, la dependencia encargada de monitorear la fabricación y comercialización de todo producto químico que pueda servir para elaborar drogas ilícitas.
Exactamente 10 días después, el 20 de diciembre pasado, a los pasos de Granero se les sumaron los del director de ese Registro, Mariano Donzelli.
El Registro Nacional de Precursores Químicos se hizo tristemente célebre luego del triple crimen de General Rodríguez en el año 2008. “A ver si queda claro, Aníbal (Fernández) no quiere controlar el listado de precursores para combatir el narcotráfico, todo lo contrario”, había asegurado a Tribuna en esos días uno de los comisarios más importantes de la Policía Federal.
Según señaló oportunamente el periodista Jorge Boimvaser a este medio, el mismo Granero recordó que Aníbal Fernández habría dicho pocos días antes de abandonar la Jefatura de Gabinete, que antes de mudarse al Senado “se iba a cargar con tres funcionarios que lo jodieron”. Pero entonces, ¿quién era el tercero?
Hasta tan solo unos días atrás, la ex fiscal Mónica Cuñarro (siempre enfrentada a los pensamientos de Granero) estaba indicada para reemplazar a Donzelli en el cargo. Pero al parecer, no fue Aníbal Fernández quien había promovido a Cuñarro hasta esa dependencia, ya que según dicen, los vínculos entre Cuñarro y Fernández —que solían ser excelentes—, se fueron enfriado a tal punto que el ahora senador dijo sentirse “traicionado” por la ex fiscal.
“Cuñarro y Fernández batallaron mil veces por la despenalización de ciertos narcóticos actuando al unísono, mientras Granero se negaba a cualquier situación que significara la vía libre al consumo y/o producción de marihuana. En los últimos tiempos la relación entre Cuñarro y Fernández también se enfrió, se hablaba de traiciones mutuas y otras menudencias”, aclaraba Boimvaser.
Pues al parecer, la funcionaria nº 3 en verse eyectada de su cargo, es la propia Cuñarro.
El 21 de diciembre, tan solo un día después del despido de Donzelli y de manera totalmente desapercibida, la Coordinadora de Políticas Públicas en Materia de Prevención y Control del Tráfico Ilícito de Estupefacientes, la Delincuencia Organizada Transnacional y la Corrupción, Mónica Cuñarro, presentó su renuncia a ese organismo, según el decreto 250/2011 publicado en el Boletín Oficial.
De esta forma, ya son tres los funcionarios despedidos de esa dependencia, que hasta el momento, está completamente acéfala.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos