Aunque muchos ya ni recuerden los detalles del triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en agosto de 2008, la Justicia ya ha determinado que el juicio oral se lleve a cabo en el corto plazo con cuatro importantes imputados en el banquillo de los acusados. Estos se encuentran en la mira de los investigadores por el asesinato de los jóvenes “empresarios” Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Se trata de dos pares de hermanos que han sabido ostentar gran poder en la zona sur de la provincia de Buenos Aires: Marcelo y Gabriel Schillaci, y Cristian y Martín Lanatta. Los cuatro estuvieron encarcelados hasta hace unos meses y solo el último de ellos se encuentra recluido en estas horas. No se trata de cualquier persona, sino de un personaje que supo caminar los pasillos del Registro Nacional de Armas como una suerte de ministro sin cartera y que no pocas fuentes de información relacionan con el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández.
Sin embargo, en la cabeza de los investigadores no cierra la idea de que solo estas cuatro personas pudieran ser los ejecutores del triple asesinato y en las últimas horas han apuntado los cañoñes hacia un grupo de empresarios que pudieron tener que ver, no solo con el financiamiento de ese hecho, sino también con el armado ideológico del mismo.
Uno de ellos se llama Ibar Esteban Pérez Corradi, sindicado por la embajada de Estados Unidos como un poderoso narcotraficante y extraditado hoy a ese país del norte por el tráfico de una droga llamada oxicodona. Como ha publicado oportunamente Tribuna de Periodistas, este último ha sabido tener un vínculo muy fuerte con Martín Lanatta.
En sentido similar, el fiscal a cargo del mismo expediente Juan Ignacio Bidone no desconoce que Forza tuvo financiamiento por parte de Pérez Corradi en algunos de sus negocios. Tampoco desconoce que fue uno de los que financió la campaña política de Cristina Kirchner y Julio Cobos en 2007.
Otros de los personajes que se encuentran en la mira del funcionario son el "financista" Marcelo Abasto y un tal Juan Carlos “Cali” Lourelio. Todos ellos mencionados in extenso por varios testigos que dieron testimonio judicial.
Respecto al posible financiamiento del triple crimen, la Justicia pondrá el foco sobre la firma Créditos Sur, perteneciente a dos empresarios ya señalados por este sitio: Juan Manuel Manzorro y Jorge Fidalgo.
Consultado por Tribuna, el fiscal Bidone refrendó de alguna manera la novedad: "Como usted sabe, porque lo he leído en alguno de sus artículos, este complejo asunto no puede ceñirse a tan sólo cuatro individuos. Es decir, que al haber cerrado la investigación inicial (que ahora está en etapa de juicio) no tengo facultades para continuar contra los cuatro imputados, pero sí para continuar respecto de los restantes".
Las palabras del funcionario revelan lo que vendrá y dejan una certeza en el aire: habrá más novedades para este boletín.