En las relaciones internacionales, no es ético denostar a otro país y menos cuando se tergiversa la realidad. No cabe la menor duda que quien esto hace, si es dirigente, sólo busca un efecto demagógico y, si es un comunicador social y avala lo dicho, puede que lo realice por dos motivos: o desconoce la realidad o está haciendo un negocio.
En los últimos discursos de la Presidenta, es frecuente escuchar en la faz económica, comparaciones de las virtudes de nuestro país con respecto a los errores cometidos en otras naciones. A continuación algunos párrafos de los discursos pronunciados por la jefa de Estado:
“Y para dato de algunos papagayos —como dice Axel Kicillof, me encantó lo de Axel Kicillof con los papagayos— yo siempre decía loros, pero el papagayo es más representativo de cómo se comportan algunos. Para información de algunos papagayos, la Argentina ha tenido en toda su historia 17 observaciones de la OMC; solamente tres han sido desde el 2003 a la fecha. Pero además los dos países o las dos regiones que más denuncias tienen en toda la historia ante la Organización Mundial de Comercio por medidas proteccionistas son Estados Unidos y la propia Unión Europea. Así que por favor a otra parte con tanta historia, tanto cuento y tanto papagayo suelto en nuestro país, que repite lo que lee, lo que le dicen, o lo que es peor. Porque los pobres papagayos repiten lo que escuchan, por eso son papagayos, hay otros que hacen de papagayos porque les pagan para hacer de papagayos. A los papagayos no les pagan, hay otros a los que les pagan.”
“Y yo les pido en este momento particular, para finalizar, a todos los argentinos, a todos mis compatriotas, que hagamos este esfuerzo de estar unidos en momentos que el mundo se desmorona y que nosotros ocupamos un lugar importante, no solamente porque logramos producir granos o carne, sino porque además hemos logrado reindustrializar el país, porque además tenemos una política que protege a nuestro trabajo, a nuestros empresarios, a nuestra economía”.
“Así que, la verdad que yo estoy muy contenta, a veces cansada, cansada físicamente, a veces cansadita también por algunas otras cosas, pero bueno, para qué vamos a andar diciendo una cosa por otra, pero con mucha fuerza, con mucha convicción, pero no convicción de obcecada, de terca, de dogmática. No, no, a contrario: el convencimiento viene con más fuerza porque todo lo que vinimos diciendo y haciendo desde el 2003 a la fecha, haciendo en el orden nacional, pero lo que venimos diciendo desde mucho tiempo antes, cuando éramos yo legisladora, cuando Néstor era gobernador o era intendente y después, si nos remontamos todavía más allá atrás, poder ver que todo eso que creíamos no eran solamente idealismos de jóvenes, sino que era posible llevarlo a la práctica, a la realidad con éxito, luego confrontar con ideas, pero confrontar en los buenos términos, confrontar con aquellos que nos decía que no, que esto no podía ser, que teníamos que mirar a Europa que ese era el modelo, que teníamos que mirar a Estados Unidos que ese era el modelo y donde es precisamente ahí donde se derrumban todos estos…y estos los que en realidad tenían pie de barro y tenían pie de barro porque creo que olvidaron la premisa fundamental del capitalismo: el capital es trabajo acumulado. A ver si se notifican de una buena vez por todas, trabajo acumulado”.
“Vos sabés Chivo que no estoy mintiendo y si hay algún legislador por ahí de antigua data se debe acordar, pero lo cierto es que —por suerte— todos nuestros Jefes de Gabinete que han tenido que ir a dar un informe al Congreso lo han podido hacer con mucho orgullo y con la frente alta porque somos un gobierno que puede mostrar cosas como esta: la alegría de la gente de obtener resultados, de tener su trabajo. Y me gustó otra frase que dijiste que “seguimos creciendo en medio de la tormenta”. Esta tormenta brutal… Hoy leía los diarios, por la mañana, creo que en el primer trimestre— o lo leí en uno de los últimos cables— hubo una fuga de 97 mil millones de euros de España. Lo leía en uno de los últimos cables que nos llegó a la mañana y parece ser que el caso de Bankia de Rodrigo Rato parece ser que, aparentemente, no sería el único caso que fundieron en España.
No nos alegra porque sabemos que eso es un tembladeral global y perfora finalmente todas las economías del mundo; de hecho ustedes vieron cómo todas las economías del sudeste asiático están comenzando ya a comerciar con sus propias monedas. El acuerdo entre Japón y China —anótenlo— de comerciar e intercambiar entre sus propias monedas, no ya con el dólar, es todo un datito. Viene un mundo nuevo y me parece que hay algunos que no se dieron cuenta y siguen atados al viejo mundo. Nosotros —con nuestros defectos, nuestros errores— apostamos fundamentalmente a un cambio de época y a una gran batalla cultural que tenemos que dar no solamente en la Argentina.”
Estas son solo algunas frases de la mandataria queriendo demostrar que el nuestro será uno de los pocos países que sobrevivirán con éxito a la gran debacle económica financiera mundial que se avecina. ¿Demagogia?
El diario Página/12 editó un artículo del diario El Mundo de España, que hace referencia al riesgo país, un índice que muchas veces descalificaron en la Argentina, pero ahora se utiliza para tratar de probar la “catástrofe” europea.
“Nada parece frenar la caída de España, ni el apoyo del FMI ni las recomendaciones de la Unión Europea sobre cómo ajustar. Los mercados no creen que Madrid pueda sostener a sus bancos ni Bruselas proveerle fondos. Ni la reunión del gobierno con el FMI ni las recomendaciones de Bruselas lograron disminuir esta semana la presión del mercado sobre España. Por el contrario, redobló ayer su coacción sobre el país ibérico, cuyo riesgo país marcó un nuevo record histórico al escalar hasta los 547 puntos, aunque finalmente cerró la jornada en 536. Ante la ausencia de un plan viable para sanear la banca del país sin acudir a un rescate europeo, el riesgo país español alcanzó un nuevo máximo histórico después de una semana en niveles inéditos. Por su parte, el interés del bono a diez años se situó en el 6,6 por ciento, cada vez más cercano al temido siete por ciento, cifra que elevaría el costo a mediano plazo a tal punto de que para España sería imposible contratar más deuda.”
Después de leer esto, un ciudadano distraído o mal informado podría pensar que los discursos de la Presidenta están en lo cierto. Sin embargo, con simples gráficos comparativos puede demostrarse que no es tan así.
Tal como se puede apreciar, el riesgo país argentino es muy superior al de España y, comparado con otros países americanos, tenemos el índice más alto, superando incluso al de Venezuela a partir de abril de este año.
El análisis gráfico comienza en diciembre de 2007, mes y año en el que Cristina Fernández comienza su primer mandato.
Después de realizar este somero análisis, surgió una duda inmediata: ¿qué relación existe entre el partido gobernante y el órgano de prensa nombrado? Lo siguiente es parte del discurso que pronunció Cristina al cumplir, Página/12, sus bodas de plata.
“Y yo digo que —recién describiendo qué representa Página/12— y yo lo definiría como una contraseña. Vos veías a alguien con Página/12 y más o menos sabías de qué se trataba. Hay otros diarios... bueno el que ves leyendo La Nación sabés de qué se trata. Pero hay algunos otros que por ahí te despistan un poco, viste. Mañana editorial de La Nación, a todo color... pero lo cierto es que para decirte algo, en el departamento cuando Máximo estaba estudiando en Buenos Aires, y vivíamos allí en Juncal, en pleno corazón de Recoleta, entre Uruguay y Paraná, octavo piso era el nuestro, eran nueve o diez pisos el diariero te dejaba los diarios en cada piso, y entonces vos veías todo La Nación, La Nación, La Nación... y llegabas al octavo y ahí estaba Página/12 y también comprábamos Clarín debo decir la verdad, la verdad hay que decirla, pero los otros ni Clarín, era todo La Nación. Por eso lo digo, era una contraseña de identidad, que no significa —ojo— pensar como vos decías exactamente igual, eran discusiones, debates, al contrario, la contraseña de la gente que nos gusta debatir, que nos gusta argumentar, es como un ADN que llevamos adentro. Pero no son discusiones banales, no son discusiones que tengan que ver con lo que uno a diario por allí está escuchando, son discusiones y verdaderas batallas culturales.”
Cabe preguntarse, ¿es sólo ideología o hay dinero del erario público de por medio? Tal vez sea necesario remitirse a la página web de la Jefatura de Gabinete para poder determinar lo invertido en publicidad oficial gráfica en los tres medios nombrados por la señora presidente en su discurso.
Editorial La Página S.A. (Diario Página/12): $18.649.866,79.
Arte Gráfico Editorial Arg. S.A (Diario Clarín): $1.396.062,34.
Sociedad Anónima La Nación (Diario La Nación): $1.013.713,23.
Al ver estas cifras, no quedó duda de la diferencia de los montos otorgados para publicidad oficial en estos tres medios, pero todavía quedaba un interrogante: “La inversión en publicidad se calcula en base a la cantidad de personas a las cuales les llega lo que uno quiere publicitar”. Por lo tanto había que averiguar qué tirada diaria tienen estas tres empresas y saber entonces cuantos ejemplares habían llegado al público en los 181 días del primer semestre de 2011 y cuánto le había costado al erario público cada uno de estos.
Si bien Página/12 no puede encontrarse en el Instituto Verificador de Circulaciones por su bajo tiraje, los datos figuran en Wikipedia.
Página/12, tirada: 17.000
Clarín, tirada: 300.837 (promedio de lunes a domingo)
La Nación, tirada promedio: de 160 mil ejemplares de lunes a sábados y 250 mil los domingos.
Y aquí llega el momento de realizar simples operaciones matemáticas:
Clarín: 300.837 diarios por 181 días = 54.451.497 ejemplares en el semestre. $1.396.062,34 /54.451.497= $0,0256 por ejemplar.
La Nación: 250.000 diarios por 26 domingos = 6.500.000 ejemplares. 160.000 diarios (lunes a sábados) por 155 días = 24.800.000 ejemplares. Total tirada La Nación en el semestre = 31.300.000 ejemplares. $1.013.713,23/31.300.000 = $0.0324 por ejemplar.
Página/12:17.000 diarios por 181 días = 3.077.000 ejemplares en el semestre. $18.649.866,79/3.077.000 = $6,0611 por ejemplar.
De esta manera, puede verse que el Estado argentino aporta un poco más de $6 por cada diario Página/12 que sale a circulación. Indudable que debe ser una empresa muy rentable, ya que por publicidad oficial obtiene mucho más por ejemplar que el precio de venta de los diarios de la competencia, pasando a ser este aporte estatal más que publicidad oficial, prácticamente un subsidio.
Ricardo Alfredo Rey