Este lunes, Cristina Kirchner se reunió con los dirigentes sindicales del frente "antimoyanista" en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, donde pidió a sus interlocutores "responsabilidad" y trabajar por "una sola CGT, unida", obviamente con la mira puesta en quienes allí se encontraban reunidos con ella.
No casualmente, la reunión se realizó el mismo día que Moyano reasumió al frente de una CGT. Allí, la mandataria aclaró que esos gremialistas representan a trabajadores y "no son anti nada".
"Los que faltan me gustaría que estuvieran", agregó Cristina —¿en alusión al moyanismo?—, quien fue aplaudida por todos los sindicalistas al llegar al salón donde la aguardaban desde hacía una hora. "Quiero agradecerles el esfuerzo de estar aquí y recibirlos en la casa de todos los argentinos. Tenemos que seguir trabajando en forma mancomunada, porque hay un mundo muy difícil, donde hay actividades con serias dificultades", alertó.
Según consigna Agencia Noticias Argentinas, en otro tramo la mandataria advirtió que "los combativos no siempre consiguieron algo", frase que pareció aludir a Moyano.
Acompañaron a Cristina los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; de Economía, Hernán Lorenzino; de Planificación, Julio De Vido; y de Industria, Débora Giorgi.
Por su parte, los antimoyanistas concurrieron sin su candidato a secretario general, Antonio Caló (UOM), quien trascendió que está de vacaciones.
Quienes sí se encontraron en el acto fueron los principales referentes de los "Gordos" de la CGT, quienes no iban a la Rosada desde hacía varios años, como Armando Cavalieri (Comercio); Oscar Lescano (Luz y Fuerza); Héctor Daher (Sanidad) y Ricardo Pignanelli (SMATA), y del sector de los "independientes", entre ellos Gerardo Martínez (UOCRA); Andrés Rodríguez (UPCN); Juan Belén (UOM); y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias).
No hace falta mencionar que casi todos los mencionados han sabido enfrentar voluminosos expedientes por corrupción y ostentan patrimonios multimillonarios, no forjados justamente a través de actividades lícitas.
¿Será este el famoso progresismo K, el mismo que durante años supo mostrar Moyano, quien ahora no goza de la confianza oficial?
Diego Goldberg