Este jueves, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció la imposición de topes a los subsidios destinados al transporte de colectivos urbanos en todo el país.
"Aportamos por mes 965.225.054 pesos en la zona metropolitana de Buenos Aires al transporte público de colectivos y en las provincias destinamos 397.137.246 pesos. Ese será el tope desde el 1 de julio de 2012", dijo el funcionario en plena conferencia de prensa.
Según Randazzo, el Gobierno busca de esta manera la "eficiencia en la utilización de los recursos", aunque la realidad indica que el déficit creciente de caja es el real motivo de esta nueva disposición. ¿Por qué no blanquearlo? ¿Tan mal están las cuentas públicas?
Más adelante, el ministro de Interior y Transporte, arrojó una frase que sorprendió a quienes lo escuchaban: "Aconsejamos sacar la tarjeta SUBE a los que no la tienen para que podamos tener sus datos". ¿Qué quiso decir con ello?
Antes, el secretario de Transporte, Alejandro Ramos, había dicho que, a partir del 6 de agosto próximo, quienes no tengan la tarjeta SUBE deberán abonar 2 pesos por el boleto mínimo de colectivos, y 1,50 peso en el caso del pasaje del tren.
"Para el caso de los trenes, quienes posean la SUBE seguirán abonando 70 centavos de boleto mínimo y quienes no la tengan, pasarán a pagar 1,50 peso", añadió el funcionario, quien se mostró interesado por demás en la "universalización" del uso de la tarjeta SUBE.
En tal sentido, precisó que ya hay entregadas más de 11 millones de plásticos y que la usan más del 60 por ciento de los usuarios de colectivos y trenes de Capital Federal y Gran Buenos Aires. ¿Por qué tanto interés en que los usuarios utilicen la tarjeta? ¿No sería lo ideal que cada uno decida qué quiere hacer con su economía?
Las suspicacias no son algo menor: este mismo jueves se conocieron las declaraciones de Stephen Chandler, el supuesto "controlador" del sistema SUBE, quien denunció la complicidad de funcionarios, empresarios y hasta el Banco Mundial en torno a este negocio.
¿Es coincidencia que Randazzo hable el mismo día en que diario La Nación dio a conocer esa entrevista? ¿Es casual que no haya hecho referencia a las palabras de Chandler?
Hay que recordar que existe una denuncia en la Justicia por toda esta trama y que, lento pero firme, el escándalo promete seguir escalando.
Diego Goldberg