Hoy se muestra súper alineado al kirchnerismo e impulsa las medidas más estrambóticas que se le ocurren a su jefa, Cristina Kirchner. Sin embargo, Julio Alak tiene un pasado que gusta omitir, vinculado a lo más rancio del duhaldismo.
En el marco del cumpleaños de Carlos Ruckauf, una crónica de diario La Nación de julio del año 2000 lo cuenta en tono distendido:
"Ruckauf rompió el papel del regalo que el intendente de La Plata, Julio Alak, acababa de entregarle. '¡Una batuta!', exclamó el mandatario bonaerense. 'Para que dirija la orquesta, compañero gobernador', aclaró el jefe comunal (Alak)".
Si bien no estuvo Eduardo Duhalde, por encontrarse de viaje, sí estuvieron algunos de los representantes de su movimiento en la provincia de Buenos Aires, repartidos a lo largo de diez mesas. Según La Nación, se trató de "ministros, colaboradores y circunstanciales aliados (de duhaldismo)".
En realidad no se trató solo de un cumpleaños, sino también del lanzamiento de la candidatura con vistas al año 2003 de Ruckauf. Lo sorprendente es que el festejo se dio en la casa del propio Alak.
"Una larga cabecera alojó las esperanzas del sucesor de Duhalde, donde se ubicaron Gustavo Beliz y Juan José Álvarez (intendente de Hurlingham); Alak y su señora, Alberto Balestrini (intendente de La Matanza) y un representante por cada sección electoral de la provincia, con la excepción de la cuarta, que brilló por su ausencia", según la crónica de ese matutino.
Como decimos siempre, nadie resiste el archivo.
Carlos Forte
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