En los últimos días decidí comprarme la biografía de Jorge Lanata por parte de Luis Majul. “Secretos, virtudes y pecados del periodista más amado y más odiado de la Argentina”, prometía desde la tapa y yo tenía un largo viaje que hacer entre provincias, por lo cual me dije: “¿Por qué no leerlo?”
Lo compré con gran escepticismo y me sumergí en sus páginas con relativo interés. Debo decir que se trata de una extensísima obra —tiene 456 páginas— que narra con eficacia la vida de uno de los periodistas más exitosos de la Argentina. Sin embargo, ¿cuánto podría interesarme zambullirme en la vida privada de Lanata, a quien le conozco muchas de sus virtudes y, más aún, sus defectos?
Insisto, fui realmente incrédulo cuando empecé a otear la obra de Majul. La leí sin esperar encontrarme con nada revelador, solo mantenerme ocupado durante las horas que durara mi larga travesía.
Pronto me descubrí completamente atrapado por el libro. ¿Lanata consumiendo drogas y pensando en suicidarse? ¿Gorriarán Merlo financiando la salida de Página/12? ¿Vínculos del célebre periodista con el ex jefe de la SIDE Fernando De Santibañes? ¿Pelea a muerte con Adrián Paenza y su propio abogado?
Esos y otros interrogantes son evacuados en el excepcional libro de Majul. Se muestra allí el costado humano del periodista, desde ya, pero también sus grandes pifies, sus adicciones y sus debilidades. ¿Esto le quita mérito a Lanata? Para nada, al contrario. Lo humaniza y le quita ciertos tips de prócer que ni él quisiera conservar.
Majul hace un trabajo espectacular, llevando al lector de la mano en la misma indagación que él mismo llevó adelante para poder sacar a flote la obra referida. Nos introduce en el living de sus entrevistados y pregunta lo que uno mismo interrogaría.
Al propio Lanata lo cuestionó 15 veces seguidas, enfrentándolo con sus propias contradicciones, poniéndolo en la peor de las incomodidades, como pocos podrían hacerlo.
Uno de los grandes aciertos del libro es no presentarse con un orden cronológico, sino por temas puntuales. “Suicidio”, “Mamá”, “Cocaína”, “Quiebra”, “Muerte”, “Periodistas” y otros, aparecen uno tras otro con una puntillosidad que abruma. No hay duda que quede por responder luego de terminar de leerlo.
La obra de Majul tiene un efecto paradójico: quienes odian a Lanata, tendrán más elementos para acrecentar ese rechazo. Quienes lo admiran, encontrarán una vía para acercarse a su costado más humano y sentirse aún más cerca de él.
Una consideración final: con el libro de Majul se inaugura la creación de su propio sello personal “Margen Izquierdo”, no muy diferente a nivel estético a los de grandes editoriales como Planeta o Sudamericana.
Habrá que ver cuáles son sus próximos títulos a publicar y el criterio que se utilizará para seleccionar los temas literarios. Por lo pronto, la biografía de Lanata ha sido una acertada génesis editorial. Aplaudo ese nacimiento.