Las revelaciones de Silvia D’Auro respecto a los supuestos sobres que Jorge Rial supo recibir por parte de diversos referentes vernáculos —de la talla de Mauricio Macri, Daniel Scioli, Sergio Massa y otros— provocaron un verdadero tembladeral, tanto en el mundillo de la política partidaria como en el del show business. ¿Será verdad lo que dijo la despechada mujer o solo una suerte de “extorsión” como anticipó el propio chimentero que ocurriría días antes de que sucediera?
En principio, es imposible poder saber a ciencia cierta si las palabras de D’Auro son verídicas, aunque hay otros elementos poco conocidos en la trayectoria de Rial que podrían aportar datos en ese sentido.
Por caso, hay una historia que es desconocida para la mayoría de los mortales y que tiene que ver con la misma cuestión que menciona la ex mujer del célebre chimentero. Ocurrió en el año 2008 y surgió como dato periférico de una entrevista a un poderoso ex jefe de Gabinete de Ministros.
El reportaje se había pactado a efectos de hablar acerca de las consecuencias a futuro del reciente “voto no positivo” de Julio Cobos. El funcionario en cuestión analizaba el tema frente a varios periodistas —no solo de Tribuna de Periodistas sino también de otros medios— cuando de pronto alguien le advirtió a su celular que el mencionado Rial había hecho una crítica contra su persona en una entrevista.
“Este hijo de p… no tiene códigos. Le pagamos una fortuna y sale a pegarnos”, dijo el entonces jefe de Gabinete a su ocasional interlocutor.
“¿Cómo que le pagan? ¿Quién le paga?”, preguntó luego uno de los periodistas que allí se encontraba y que hoy trabaja para el grupo Perfil. El asombro de todos los presentes era mayúsculo.
“Como a muchos otros periodistas, a Rial se le paga a través de la SIDE, y se lo hace para que instale temas desvinculados de la política y del kirchnerismo”, dijo el funcionario con evidente malhumor. Acto seguido, volvió al tema que había convocado la entrevista: la Resolución 125 y la “traición” de Cobos.
Al terminar la reunión, el hombre pidió a los allí presentes que nada se dijera sobre su “desliz” acerca de Rial y la hoy ex SIDE, a cambio de lo cual seguiría siendo una valiosa fuente de información oficial, como hasta entonces lo fue para el periodismo en general. El “pacto” se cumplió a rajatabla, ya que jamás se habló del tema en estos años, salvo lo ya publicado por este portal en el año 2007: la Cadena de la Felicidad a través de la cual muchos hombres de prensa cobran dinero “en negro” por parte de la Secretaría de Inteligencia.
Con el tiempo, el lazo entre Rial y la ex SIDE se dejaría ver en el lugar menos esperado: en el marco del expediente que supo investigar la supuesta red de hackers que vendía información sobre conocidos políticos y celebridades públicas.
Gracias a esa causa judicial, conocidos periodistas fueron procesados en una especie de metamensaje del poder a los hombres de prensa independientes.
Y allí es donde aparece el dato revelador: uno de los que aparece como comprador de la información robada, es el propio Rial, acusación de la cual logró zafar gracias a sus contactos con el Gobierno.
El lazo del chimentero con el kirchnerismo no solo pasa por los sobres “bajo mesa” y la protección judicial. Gran parte de la torta que representa la pauta del Estado suele recalar en su productora Ideas + Ideas. TDP publicó oportunamente —junto a las planillas pertinentes— que solo durante el primer semestre de 2011, la empresa que Rial supo comandar junto a D’Auro percibió más de 840 mil pesos.
¿Cuál sería el motivo por el cual un Gobierno, cualquiera que fuere, aportaría fondos a alguien que se encarga de dar noticias de chimentos?
No hay una respuesta concluyente a ese respecto, pero es sencillo imaginar que todo confluye al mismo lugar al que arribaron tanto D’Auro como el ex jefe de Gabinete mencionados: la millonaria paga es un seguro de protección que permite dormir en paz a algunos referentes de alta exposición, no solo del oficialismo sino también de la oposición.
Esto último forma parte de una trama que no solo compete a Rial sino también a otros periodistas y que da explicación a la decadencia que hoy ostenta en gran parte la función de la prensa argentina.
Ya lo dijo alguna vez Carlo Dossi: “En todos los hombres está presente la corrupción: sólo es una cuestión de cantidades”.