Sorpresivamente, Rafael Bielsa dejó su cargo al frente de la Secretaría de Programación para la Prevención de La Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). Lo hizo anoche, a altas horas de la madrugada, presumiblemente a efectos de que ese gesto pase desapercibido.

De todos modos, no se trató de ningún secreto: este periódico accedió a esa información ayer a la anoche por parte de una fuente de información oficial. “Bielsa deja la Sedronar como parte de un acuerdo entre Cristina y Francisco”, dijo el informante de turno.

Este sitio no logró confirmar la versión con ninguna otra fuente oficial y por eso se decidió no publicarla, sino hasta este miércoles luego de que fuera refrendada públicamente. No obstante ello, por lo que pudo saber este portal la partida de Bielsa no se debió a “razones personales” como dieron a conocer otros medios, sino al pedido de la mismísima Presidenta de la Nación.

Me dice fuente oficial que renunciaría Rafael Bielsa a la Sedronar.

— Christian Sanz (@CeSanz1) 20 de marzo de 2013

Tuit enviado por quien escribe estas líneas anoche a las 23.30 hs

Como se dijo, su partida sería parte de una negociación que se dio en las últimas horas en el Vaticano entre el papa Francisco y la mandataria en el marco de la lucha contra las drogas. Ese acuerdo incluiría el “congelamiento” de los proyectos de ley oficiales que hoy circulan por el Congreso Nacional y que buscan despenalizar la tenencia de estupefacientes.

Para entender la decisión tomada por Bielsa en las últimas horas, debe recordarse que su designación al frente de la Sedronar se dio luego de que fuera eyectado José Granero de esa misma dependencia, en el marco de una feroz interna desatada por el hoy senador Aníbal Fernández.

El 30 de diciembre de 2011, Bielsa recaló en la entidad antidrogas y automáticamente se dieron una serie de hechos que no parecen haber sido casuales: se disminuyó ostensiblemente el presupuesto destinado para publicitar la lucha contra las drogas, se cerraron la mayoría de los centros de atención a adictos a los estupefacientes y se impulsaron proyectos de ley para despenalizar la tenencia de drogas. Todos esos tópicos habían sido resistidos por Granero con gran esfuerzo pero con dudosa efectividad.

Pronto, los principales foros internacionales de lucha contra los narcóticos se mostraron preocupados por la avanzada gubernamental en favor de la despenalización. Entre otros, se destaca el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefaciente (JIFE), dependiente de la ONU del año 2012.

Ahora, luego de la partida de Bielsa de la Sedronar, es dable presumir que volverá la política prohibicionista en torno a las drogas.

Christian Sanz
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