El Gobierno de Cristina Kirchner eslabonó en los últimos días anuncios y acciones que había rechazado o resistido incluso hasta pocas horas antes, en un claro intento por sacudir la inercia negativa que arrastra desde las primarias.
Suba del piso sobre el que se cobra Ganancias, saturación policial en Buenos Aires, reapertura de canje y aparición de kirchneristas en canales de TV críticos configuran un combo inesperado para un gobierno que en su faceta cristinista se había mostrado más ideológico que pragmático.
El volantazo se dio en momentos en que las encuestas mostraban que el candidato opositor Sergio Massa ampliaba la diferencia que obtuvo en las primarias sobre su rival kirchnerista, Martín Insaurralde, en la estratégica provincia de Buenos Aires.
Los anuncios en materia económica y de seguridad precisamente parecen estar dirigidos a atender las prioridades del electorado, la misma desde la que se encumbró Massa.
Ahora, el Gobierno aspira de mínima a que se reduzca la diferencia de 5,5 por ciento de los votos que obtuvo Massa en primarias y también a recuperar terreno en el interior, aunque habrá que ver si los anuncios fueron hechos a tiempo.
Todas las encuestas muestran que la principal preocupación de los ciudadanos, especialmente en las grandes ciudades, es la inseguridad, seguido por cuestiones económicas.
Diferente es el caso de la pulseada que el Gobierno libra contra el grupo Clarín por la Ley de Medios. Esa pelea que estuvo al tope de la agenda oficial durante mucho tiempo parece encaminarse a su fin, luego de las audiencias públicas realizadas esta semana por la Corte Suprema de Justicia.
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Una nueva reapertura del canje ya había sido deslizada por el Gobierno durante el duro litigio que los fondos especulativos NML y Aurelius plantearon en tribunales estadounidense.
Sin embargo, el plan fue lanzado luego del fallo en contra de la Cámara de Apelaciones que confirmó lo resuelto en primera instancia por el juez Thomas Griesa.
El anuncio incluyó un "cambio de jurisdicción" para que los bonistas que entraron en las reestructuraciones precedentes eviten embargos en Estados Unidos, pero esta movida corrió serio riesgo de ser interpretada como un desacato por la justicia estadounidense y quedó archivada.
Por otra parte, después de haber acusado a la oposición de vender "espejitos de colores" con su proyecto para elevar el mínimo no imponible de Ganancias, la Casa Rosada anunció un aumento en línea con esas iniciativas demagógicas.
Según un relevamiento realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), del 25% de la población que resultó beneficiada por la decisión anunciada por el Gobierno nacional, un 87,8% canalizará el dinero en el consumo.
Esta inyección promovería mayores ingresos al fisco por otros impuestos, aunque aún así el mecano económico argentino se encuentra ante varios desafíos.
Uno de ellos consiste en reducir la cuenta por la importación de energía y la gran apuesta es la explotación del yacimiento Vaca Muerta en Neuquén junto a socios internacionales.
Para el Gobierno es central que resulte exitosa la primera experiencia con la estadounidense Chevron que acaba de ser aprobada por la Legislatura neuquina, en medio de incidentes y cuestionamientos de ambientalistas y dirigentes opositores.
En cuanto a la seguridad, el Gobierno nacional anunció el envío de 700 móviles policiales y 400 agentes y 5.000 gendarmes a Buenos Aires.
Por su parte, el gobernador Scioli anticipó la incorporación de policías retirados para la liberación de efectivos que cumplen tareas administrativas.
Scioli es un especialista en interpretar las demandas del electorado. Su propensión a endurecer la política de seguridad le trajo numerosos inconvenientes con el kirchnerismo, pero ya parece haber ganado esa batalla en el frente interno.
No fue la única. También fue pionero en mantener el diálogo con medios críticos y hasta fue acusado de traidor por eso. Llamó la atención en los últimos días la presencia del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, en un programa de la señal TN del Grupo Clarín.
La aparición del jefe de la agencia recaudadora no fue aislada, ya que dos días más tarde estuvo en la misma señal el propio Insaurralde.
El oficialismo parece haberse dado cuenta de que necesita salir a convencer audiencias que no están dentro del núcleo duro de programas cercanos al Gobierno.
Dos años vista
Scioli también quedó perfilado como el dirigente capaz de contener al peronismo que abreva en el oficialismo. A excepción del "cristinismo", su posicionamiento parece haber dado un horizonte a gobernadores e intendentes más allá de 2015, cuando inexorablemente Cristina Kirchner deba dejar el poder.
El mandatario bonaerense fue el impulsor del encuentro en Corrientes donde el PJ no solo dio su apoyo al candidato a gobernador Carlos Mauricio "Camau" Espínola, sino que también envió un mensaje de unidad y renovación para lo que viene.
Hoy por hoy el principal rival de Scioli es Massa, quien a su vez ya funciona como campo magnético del PJ no kirchnerista y se lusiona con fortalecerse aún más después de octubre. No son pocos los dirigentes que tienen lista su ficha de afiliación al Frente Renovador.
Pero dentro del oficialismo también se incuban liderazgos que esperan algún viento a favor para arrimar su vela. Los gobernadores Sergio Urribarri, Juan Manuel Urtubey y Jorge Capitanich son algunos de ellos.