Lázaro Báez es el cajero de la corrupción del kirchnerismo, a esta altura ya no hay dudas de que es así. Ex cajero del banco de Santa Cruz, devino en empresario justo al mismo tiempo que Néstor Kirchner se convertía en presidente de la Nación.
Por sus manos pasaron millones y millones de pesos y dólares que luego volvieron en retornos a las manos de la hoy presidenta y su extinto marido. Mucho de ello gracias a la obra pública millonaria, siempre sobrevaluada.
Luego, Báez comenzó a manejar otros dineros, de origen dudoso y oscuro e inventó todo un sistema para sacarlo del país, como bien describió alguna vez el valijero Leo Fariña.
El único problema que siempre tuvo el empresario fue cómo hacer para que retornara esa plata a los Kirchner, lavada y planchada.
La solución fueron los hoteles: entre los años 2010 y 2011, Néstor y Cristina recibieron más de $ 14,5 millones por parte de Valle Mitre, la sociedad que gerencia sus hoteles y que controla Lázaro Báez. Es el mismo mecanismo que supo utilizar el empresario Juan Carlos Relats, también a efectos de lavar fondos ilícitos.
Es dinero que se paga a pérdida, ya que ni Báez ni Relats han sacado provecho de ese supuesto alquiler. Pero no les importa, porque les sirve para blanquear fondos que no pueden justificarse (Cristina lo intentó diciendo que era producto de su trabajo como “abogada exitosa”).
En la actualidad, el fiscal Carlos Stornelli puso la lupa sobre uno de esos emprendimientos, la firma Hotesur, que explota el Hotel Alto Calafate y de la que Cristina es accionista, según surge de su declaración jurada de bienes.
El funcionario le pidió al juez Claudio Bonadio que investigue una denuncia de la diputada nacional Margarita Stolbizer (GEN-UNEN) Stolbizer quien sostiene que Hotesur es parte de una maniobra de lavado de dinero, y que por ello no presenta balances ante la IGJ desde 2011.
“No se conocen los activos ni los pasivos de la sociedad anónima ni la conformación societaria actual, como tampoco quiénes integran el directorio en la actualidad, ya que también adeuda la inscripción de sus autoridades”, añadió le legisladora en su denuncia.
El caso Hotesur es solo uno de los tantos que involucra a los Kirchner, los otros hoteles también están en situación similar.
Dicen los que saben que la mejor manera de lavar dinero es a través de casinos y hoteles. Justamente, son las dos inversiones en las que se metieron los Kirchner. Hoy es Báez, mañana será el turno de Cristóbal López, el señor del juego.