Poco a poco, a Susana Trimarco se le va cayendo la máscara. Lentamente, a la madre de Marita Verón se le empiezan a ver las fisuras, aquellas que sabe ocultar a fuerza de sus propias mentiras.
Ya en su momento, cuando discriminó a los riojanos por ser “malos y feos”, o cuando echó a su propia sobrina de su fundación por estar embarazada, mostró la clase de persona que es.
Ni hablar de la historia que inventó respecto de la desaparición de su hija, que en mi libro Trimarco SA queda desmentida con pruebas que son irrefutables.
Ahora, si algo le faltaba era el maltrato a las maestras y madres del jardín "Los Ángeles de María", donde se realizó en las últimas horas un abrazo simbólico para exigir que se les pague los seis meses de sueldo adeudados a las docentes y evitar de esa manera que la institución cierre sus puertas, algo que parece una decisión tomada por parte de la madre de Marita Verón.
Textual, según diario La Gaceta: “Un grupo de madres de niños que asisten al jardín increpó a Trimarco y esta se mostró molesta. Su secretaria intentó intervenir, pero la directora de la Fundación María de Los Ángeles la frenó”.
A ese respecto, la mujer se encolerizó y decidió echarle la culpa a Mauricio Macri: "Dejo la causa de mi hija, no la busco a mi hija por andar con todo esto y yo soy una simple madre, no soy el Estado, el Estado se tiene que hacer cargo. No es mi culpa, es la culpa de estos sinvergüenzas que ustedes han votado, yo no los voté".
Por si no fuera suficiente, Trimarco puntualizó: “Es muy difícil mi situación, ya no está Cristina (Fernández), vino esta gente y nos quitó el presupuesto, me dan el 25%, así un poquito".
En buen romance… queda claro que la mujer supo sostener su proyecto gracias a los millonarios aportes del kirchnerismo, obviamente a cambio de “regalar” su alma.
Luego llegó el macrismo y le pidió que rindiera cuentas, pero Trimarco no pudo justificar sus millonarios ingresos.
Para que se entienda: solo en 2015 le fueron dados 23,3 millones de pesos que la mujer trató de rendir a través de comprobantes de gastos personales —llegó a presentar tickets de sus consumos de peluquería y compras en heladerías Grido— que no satisficieron a los auditores del gobierno. Por ello, le bajaron los aportes en un 75%.
Al mismo tiempo, avanza una cuidadosa investigación sobre su persona, ya que hay serias sospechas de que Trimarco ha utilizado esa plata para beneficio propio. En realidad, no hay que ser adivino, basta con observar su nivel de vida para comprobarlo.
De a poco, sus mentiras van cayendo, por peso propio. Nunca más clara aquella frase que asegura que no se puede tapar el sol con un dedo.