En las últimas horas la Cámara Federal resolvió la excarcelación del ex vicepresidente Amado Boudou junto con su socio, José María Núñez Carmona.

Muchos, tras la excarcelación de estos dos personajes, llegaron a la errónea conclusión de que tanto Carmona como Boudou, a fin de cuentas, son inocentes, algo que está totalmente desarraigado de la realidad.

Tanto el ex vicepresidente como su socio, seguirán siendo investigados por la Justicia, ambos por asociación ilícita, en carácter de organizadores y lavado de activos, este último cargo en tres oportunidades  y en una oportunidad respectivamente. Además se lo acusa a Carmona de ser testaferro de Boudou.

Se les atribuye, junto a Alejandro Vandenbroele y Juan Carlos López, haber “formado parte de una asociación ilícita destinada a cometer delitos indeterminados, con miras a la obtención de beneficios económicos derivados de su actuación al margen de la ley, con un reparto de tareas de sus integrantes claramente establecido”.

Para Tribuna de Periodistas es una noticia poco promisoria, ya que fue gracias a una denuncia hecha por el director de este medio, Christian Sanz, en el año 2012, que se detuvo a Boudou y, consecuentemente, a Carmona.

La presentación se basaba en un chequeo de información sobre el entonces vicepresidente: por un lado, los bienes que declaraba poseer; y por el otro, los ingresos que aseguraba percibir, por más que se intentara, la información no encajaba de ninguna manera.

También se dejaron observar varias firmas, todas ellas sospechosas, donde se cruzaban siempre los mismos nombres pero en cargos diferentes: Beaver Cheek, Embarcaciones Argentinas, Fuerza Laboral, The Old Fund, entre otras.

Tras la investigación que se llevó a cabo sobre Boudou, entre otras cosas, detectaron: 80 mil dólares sin un origen claro, 120 mil dólares pagados  por la compra de un departamento a su ex pareja Agustina Kampfer, y el origen de los fondos con los que su socio y supuesto testaferro Núñez Carmona compró bienes y constituyó sociedades.

Ahora la Cámara Federal decidió otorgarle el beneficio de la excarcelación al otrora segundo presidencial kirchnerista, por una causa en la que se lo acusa de rendir viáticos con facturas truchas, una causa menor, pero en fin la que aún lo mantenía dentro del penal de Ezeiza.

Si bien el procesamiento que pesa sobre Boudou está confirmado, le otorgaron la libertad, ya que el jueves pasado se había dejado sin efecto la detención en la causa por enriquecimiento ilícito, la cual, fue la primera que lo llevó tras las rejas.

Según aseguraron los jueces “el delito es excarcelable, y Amado Boudou está a derecho de todas las demás causas”, aunque esto no significa que esté libre de culpa y cargo.

La sala de feria del Tribunal de Apelaciones resolvió la excarcelación de Boudou y Carmona declarando nulo un fallo del juez federal Ariel Lijo.

Esta decisión fue tomada por el camarista Eduardo Farah con la adhesión del camarista del fuero en lo criminal Rodolfo Pociello, quien fue llamado para desempatar esta resolución tras la negativa del otro juez de la Cámara Federal, Leopoldo Bruglia.

Aún queda ese interrogante merodeando, que refiere a la culpabilidad tanto de Amado Boudou como de Núñez Carmona, quienes en apariencia no son inocentes. Por ello, habrá que esperar para ver cómo avanza la Justicia en los próximos 60 días.