A primera vista, Jesús Villegas parece un hombre hosco, huraño, áspero. Sin embargo, es todo lo contrario. Un buen anfitrión, abierto al diálogo y las preguntas. No esconde nada, ni pretende hacerlo.
Se trata de un ex suboficial que aseguró hace unos meses que en los polémicos campos de La Remonta, en Mendoza, había desaparecidos enterrados.
Se trata del campo de 7 mil hectáreas ubicado en Campo Los Andes, Tunuyán, y perteneciente al Ejército Argentino cuyas tierras se encuentra en venta.
Villegas prestó servicio en la compañía 8 de ingenieros de Campo Los Andes en el año 1983 y fue alertado por un superior de la presencia en el lugar de restos de desaparecidos.
En charla con Tribuna de Periodistas, el exmilitar habla de ese tema y mucho más. Siempre con la pertinente documentación en sus manos.
Lo que tiene para contar es gravísimo, pero puede demostrarlo. Por eso quiere contarlo. Se trata de la presunta usurpación de unos campos ubicados en San Carlos que le pertenecen a su familia por parte de Fabio y Ángelo Calcaterra, primos del presidente de la Nación, Mauricio Macri.
“Ellos han explotado el campo durante 10 años y tienen un problema, era un campo indiviso. A mi mamá, María Mercedes González, nunca le compraron y tomaron posesión y la corrieron”, sostuvo Villegas.
-¿Usted quiere que le devuelvan los campos, que se los paguen o qué?
-Ni que los devuelvan ni que los paguen a bajo precio. Que los paguen a precio que han tenido que pagar. Ellos han plantado 150 hectáreas de papa adonde hay 7 pozos clandestinos de agua que hicieron ellos.
-¿Cómo que hay pozos clandestinos?
-Sí, siete en total (despliega un mapa y los señala).
-¿Cómo aparecen los Calcaterra en la trama?
-Los Calcaterra compraron una parte, y la otra, la que es nuestra y está indivisa, la tomaron “de huevo”. Son 3.000 hectáreas en total y 800 son las nuestras. Los tipos llegaron y alambraron todo sin permiso.
-¿Cómo fue que alambraron porque sí?
-El día que metían la máquina, yo le hablé al que la operaba y le dije “no sigas porque está mi mamá y no quiere que le alambrés el campo”. Entonces me subí arriba de la máquina y se la paré, le expliqué que el campo era nuestro. Logré sacar la máquina.
Al otro día, lo mando a mi cuñado, que es de San Carlos, porque yo estaba acá, fueron con la máquina y con milicos. Le rompimos la máquina y le hicieron una denuncia penal. Es como si estuviera ahora en mi casa, que es mía, y viene un boludo y me saca para afuera.
-¿Tuvo contacto con alguno de los Calcaterra por este tema?
-El Fabio (Calcaterra) ha estado hablando con nuestro abogado porque quiere arreglar, pero está lo otro, para atrás, ¿cómo hacemos? Estamos hablando de 2 millones de kilos de papas por año durante 10 años.
-¿Cuando a usted le usurpan el campo automáticamente va a la justicia?
-Claro, nosotros fuimos a la justicia, que no hizo nada, tenemos todos los expedientes contra los Calcaterra. Hubo mucha plata para los jueces de Tunuyán. Acá la billetera es la que da poder.
-Entonces tenemos dos hechos diferentes, lo del campo, que se lo usurpan, y lo que le pasó a usted cuando lo secuestran en el Comando en jefe del Ejército.
-Sí, pero es lo mismo, porque mis padres se fueron del campo, no porque vendieron o se cansaron, sino por el problema mío. Y está asentado en los expedientes.
-Vayamos a ese tema: ¿A usted lo secuestran porque empieza a contar que hay desaparecidos en La Remonta?
-Sí, lógico. El juez de San Rafael, Acosta, le dijo al ejército que yo había hecho la denuncia en el 84. Me cortaron un dedo, me bajaron toda la dentadura, me quebraron el tabique de la nariz, me quemaron. Hoy tengo problemas en las piernas por las picanas.
-Luego lo dieron por muerto…
-Me dan por muerto en mayo del 87. Llegué a Buenos Aires y me dijeron que era una equivocación.
-¿Por qué cree que lo dieron por muerto?
-Porque acá está el tema del seguro de vida. Cuando a mí me secuestran dan la orden de matarme, pero como los que hacen el secuestro son compañeros míos no pasó nada. Pasaron dos años, yo no me presenté y dijeron “acá hay un seguro de vida” y empezaron con esto.
-¿Alguien cobró el seguro?
-Seguramente, el Ejército argentino.
-¿Qué pasó a nivel judicial?
-Nada. Acá el Dante Vega cajoneó la causa judicial.
-El Ejército dice que lo que usted llama “cárcel” dentro de La Remonta era en realidad una caballeriza.
-Ellos dicen que yo miento, que eso era una caballeriza, pero las fotos demuestran que no lo es. En la caballeriza empezaron a aparecer nombres en las paredes, también decía “Viva”, que es un código que tenían los subversivos durante la dictadura. Hay impactos de bala en la pared.
-¿Cómo es que sabe tanto?
-Cuando era suboficial, era mecánico en el Ejército. Me buscaban como chofer, y escuchaba todas las conversaciones. De ahí yo tengo tanto conocimiento.
-Luego de todo lo ocurrido, ¿qué espera hoy del Ejército?
-Que me la ponga toda, quiero todos los sueldos, porque en noviembre del 83 cobro el último sueldo. Después no cobre más, ahora quiero que me pongan todos los sueldos, grado por grado e indexado.
-Más allá de lo que le pasó a usted, veo que tiene una posición crítica hacia el Ejército durante la dictadura, ¿Por qué?
-En esos días, está bien que había extremistas, que había delincuentes, pero uno llegaba a un allanamiento y buscaba armas, pero después se metía a la pieza y violaba a tu mujer o tu hija. Eso es un abuso de autoridad. Si vos dudás de lo que te digo ándate al megajuicio y vas a escuchar los testimonios. Esos abusos de autoridad no se pueden seguir tapando. Yo quiero limpiar el ejército, por eso perdí mi carrera, por limpiar el ejército. Ellos mismos me secuestraron, me torturaron, me hicieron perder una carrera.
-¿Ha intentado hacer público el tema fuera de lo que son los medios de comunicación?
-Sí. Hay cartas documento de mi mamá, muchas, algunas a la expresidenta de la Nación Cristina Kirchner, a Francisco Pérez, al propio Calcaterra.
-También hizo público el tema a través del abogado Marcelo Romano.
-Romano me usó políticamente. Me hizo público y me dejó solo. Y es una causa muy delicada la mía, ahora tengo un problema con el gobierno y con el ejército. Con el gobierno porque los Calcaterra son primos hermanos del presidente Macri.
-¿Algo más que quiera mencionar?
-Sí. La justicia tiene que darse cuenta de que lo que han hecho con nosotros en un desastre.
Si todo esto esta probado o es susceptible de ser probado, pero fue cajoneado por los siempre horrorosos jueces federales, estamos ante los similes de los Lorenzetti y los Rozanski, pero de la vereda de enfrente. Todos con el denominador comun de los Zaffaroni, que estuvieron con absolutamente todos los gobiernos, cometieron todas las tropelias a la moda en cada epoca, y siguen degradando usos y costumbres, dictando catedra sobre lo que se debe ser y hacer cada dia. Al margen de someterlos a las penas que seguramente les corresponden tras un juicio justo, hago la cuenta y todas las veces me da que ya vivieron demasiado, hicieron daño mas que suficiente y lo ideal para recuperar nuestra autoestima cuanto antes es que abandonen este mundo. Por las buenas o por las malas. Lo mismo da.
Metamos todo en la licuadora y Démosle al público que es imbécil. Que tienen que ver los calcaterra con los desaparecidos? Digo xq los presentan así sólo ellos en la foto. Ya no saben como ensuciar y da náuseas su profesionalidad que dudo mucho que posean. Gracias a dios aún así pueden hablar y decir lo que se les antoje así como nosotros la gente común puede ver la realidad y la verdad en otros medios. Atte. H.B.P
Mas que la foto de calcaterra y macri debería aparecer la de esos Empleados Judiciales, Fiscal, Jueces que cajonearon las denúncias del sr. Jesús Villegas.
Por un lado no hay justicia, una persona que fue torturada y secuestrada debería estar declarando en los juicios de lesa humanidad. El Proceso judicial debe llegar a la verdad real. Por otro lado lo de los Calcaterra, demuestra como se hacen ricos algunos, quitandoles las tierras a gente que no se puede defender. Ya se dijo que el padre de Prat Gay, se quedó con tierras de los diaguitas, que fue funcionarios del Banco Nación en épocas de Martines de Hoz y que se hizo un autopréstamo que nunca pagó. Y para todo esto está la censura, anoche no se podía ver el programa de Silvestra por que cablevisión cortó la señal, también se cortó en la TDA, yo lo terminé viendo por YouTube, claro presentaron un libro sobre la corrupción Macrista. Digamos que Magnetto quiere que nadie se informe con otras voces.
Acabo de escuchar que le dieron cinco años y diez meses de condena a Budou por el caso Ciccone. Relacionado con lo que comente al pie del articulo de Christian Sanz y dirigiendome a el, quiero dejar mi pregunta acerca de la justa retribucion de la pena en este y tantos otros casos de «funcionarios» de sucesivos gobiernos defensores de los «derechos humanos» ,via supresion de facto del articulo 18 de la Constitucion Nacional, transformacion de las carceles de la Nacion en campos concentracionarios destinados a la tortura y ejecucion encubierta de soldados que combatieron con exito a terroristas empeñados en la liquidacion de millones y en la imposicion de una dictadura basada en el terror, como las de Lenin, Trotsky, Stalin, Bela Kun, Ceacescu, Fidel Castro o Pol Pot. El contraste entre quienes combatieron terroristas y quienes ejercieron el terrorismo no puede resolverse a favor de los terroristas en base a la violacion flagrante de la Constitucion Nacional en su imperativa exigencia de respeto a derechos individuales. Menos con la convalidacion sibilina de los delitos de tormentos seguidos de muerte para integrantes de fuerzas armadas que mataron en el marco de una guerra dirigida y apoyada desde los centros de apoyo material y logistico de Cuba, Union Sovietica y demas paises controlados por el marxismo terrorista. Del mismo modo que no pueden convalidarse robos cometidos por propia tropa, ni homicidios para «perfeccionar» el robo, por parte de integrantes de fuerzas legales. Eso tampoco cierra. Ahora, creo que en el sistema legal de otros paises el criterio sobre la retribucion de la pena, asi como la amplitud del criterio para considerar la legitima defensa ejercida por la potencial victima o por un agente del orden que acuda en su auxilio, resultan claros e indudables. Como para que ser ladron, y ladron decidido a matar, sea seguro pasaporte al otro mundo para los que elijan ese camino. Y para los integrantes de fuerzas de seguridad, sea la garantia de que su accion defensiva pueda ser cumplida eficientemente, sin el riesgo de caer en las garras del zaffaronismo-gramscismo que solo piensa en eliminarlos en todos los sentidos. La retributividad justa de la pena viene a cuento al comparar la irritantemente baja condena dictada a este criminal y sus bandoleros socios, pensando en los desbarajustes economicos y financieros que lo propinaron a la Nacion, que somos todos nosotros, mandandonos derecho al infierno en el que estamos, sin poder encontrar la salida. Si es que la hay. Todas las arbitrariedades, inclusive las legislativas fueron dictadas para que ellos logren impunidad y nosotros no podamos defendernos ni podamos ser defendidos de sus torturantes, miserables y sordamente homicidas latrocinios, cometidos con plata publica, nuestra plata. Merecen que se les aplique la pena mas severa, instantanea y definitiva. Sin torturas ni calvarios. Pena de muerte sin calvarios previos, con todo bien probado y toda la vida eterna para arrepentirse.