“Nada se pierde, todo se transforma”, dijo alguna vez el químico Antoine Lavoisier. En política, sobre todo en la Argentina, ello parece ser un verdadero dogma.
Quien lo dude, solo debe seguir el hilo de las notas que viene publicando este periodista respecto a los últimos nombramientos de Alberto Fernández en los principales ministerios y secretarías del Estado.
Muchos de los personajes que han vuelto “reciclados” están lejos de la probidad que exige el más mínimo republicanismo. Todo lo contrario, se trata de cacos con verdadero prontuario.
Solo por mencionar a algunos de ellos: Carlos Zannini, Pepe Albistur, Claudio Moroni, Felipe Solá, Juan Cabandié, Agustín Rossi, etc,
Ahora, en tren de no perder la coherencia, el neo kirchnerismo ha decidido “reciclar” a una exfuncionaria que arrastra un sumario por sobreprecios.
Se trata de María Angélica Lobo, una abogada recibida en la UBA que supo trabajar en el Ministerio de Seguridad como secretaria de Cooperación con los Poderes judiciales y Ministerios Públicos.
Ahora, ha sido designada como directora Nacional del Registro Oficial de laSecretaría Legal y Técnica (ver documento exclusivo al pie). Ello, a pesar de que, como se dijo, está siendo sumariada por sobreprecios en la compra de catering en la cartera a cargo de Sabina Frederic.
El hecho se mantiene en total reserva, pero la denuncia existe y fue verificada por Tribuna de Periodistas. Quien la motorizó en su momento fue el entonces jefe de Gabinete de Seguridad, Pablo Nocetti, quien fue eyectado apenas “aterrizado” el nuevo gobierno.
Como es de suponer, el sumario está totalmente “paralizado” y va camino a desinflarse, hasta alcanzar la nada misma. Aún cuando los sobreprecios han sido comprobados y la empresa contratada pertenece al mismísimo esposo de Lobo.
“Volvimos y vamos a ser mejores”, dijo Alberto Fernández apenas asumió, el 10 de diciembre pasado. No hay remate.