Mientras el mundo entraba en pánico por la declaración de pandemia del coronavirus, el vuelo UX041, de Air Europa, despegaba en la medianoche de Madrid rumbo a Buenos Aires. El avión estaba repleto. Los pasajeros debían firmar una declaración jurada del Ministerio de Salud de Argentina en la cual, además de los datos personales, respondían si en los últimos 10 días habían tenido fiebre, diarrea, dolor de cabeza, tos, vómitos, dolor muscular, dificultad para respirar, erupciones de piel o sangrado anormal. El formulario debía ser entregado en el aeropuerto Ministro Pistarini, de Ezeiza, la principal puerta de entrada en el país.
En coincidencia con el arribo de ese vuelo, el 11 de marzo por la mañana, el presidente Alberto Fernández anunciaba severas sanciones contra aquellos que no cumplieran con la cuarentena obligatoria de 14 días en caso de provenir de alguno de los países más afectados por el COVID-19. Entre ellos, España. Sólo en Madrid, la barrera de los contagiados superaba el millar y el listón de muertos ascendía a 31. Uno de los pasajeros del vuelo en cuestión creyó que en Migraciones iban a pedirle el formulario. Nada. Lo llevó de recuerdo, como otro siempre distribuido y nunca requerido. La declaración de la Aduana.
Por la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, iba a notificar en un inusual discurso a la nación la suspensión por 30 días de todos los vuelos procedentes de la Unión Europea, excepto los del Reino Unido. Una medida inédita que reflejaba la magnitud de la expansión del virus después de haberles recomendado a los suyos, a finales de febrero, que evitaran los viajes no esenciales a Italia, foco del contagio de la enfermedad originada en la ciudad china de Wuhan. El gobierno de Giuseppe Conte ordenó cerrar todos los comercios, menos los supermercados y las farmacias.
En el aeropuerto de Ezeiza, mientras tanto, cientos arribaban y cientos partían. En el tumulto coincidían vuelos procedentes de Estados Unidos, Brasil y otros países también afectados el virus. ¿Controles? Circunstanciales. Mucho beso, abrazo y, como si nada, hasta mate compartido. Un mensaje ambiguo, más allá de las medidas gubernamentales, frente a la paranoia desatada en otras latitudes, con cuarentenas por decreto o por precaución, barbijos, guantes, antiparras y alcohol en gel a raudales como virtuales defensas frente a un enemigo invisible que no respeta fronteras ni repara en discursos.
Como botón tenemos lo dicho por el "expertísimo" Ministro de Salud de la Nación. O les quedan dudas? Que le queda hacer a un funcionario de planta???
El presidente le mandó a decir a las aerolíneas que se encarguen del asunto. Obvamente nadie hizo nada. No hay nadie dispuesto a preguntar ni a registrar las respuestas ni mucho menos a hacer seguimiento y control. Eso es trabajo y trabajar no es digno. Lo digno es ocupar un puesto de trabajo y cobrar. Pero Alberto y su gabinete pensarán que ya cumplieron, porque ya dijeron por la tele algo para quedar bien, y sus fanáticos los van a defender como si fueran héroes nacionales.
Acá nos creemos inmortales, porque 70 años de peronismo no nos desintegró, esa es la verdad ............
Existe el complejo de agrandarse, sin necesidad de probar nada. Que uno contiene en este pais a los mejores medicos, capos todos que con lo de argentina el asunto es diferente y menoscabar el peligro de esta peste, que de momento no hay ningun sabio que la pueda erradicar con ningun tratamiento. Son solo paliativos y los curados no se sabe hasta que punto lo estan- Se han dado casos de curados vueltos a enfermarse. Todo esta en las defensas e inmunidad que tenga cada uno. Hasta ahora el Dr Gines no ha salido a la palestra dando ninguna orden concreta y de momento son solo medicos que de buena voluntad tratan de informar a la gente de lo que esta pasando.Critican prontamente a paises vecinos que han exportado la enfermedad,pero son paises que si toman resguardos mas contundentes, como el de no dar clases por dos semanas a los niños y observar el curso de la pandemia. Es una pandemia, no epidemia... La unica provincia que ha suspendido las clases es Jujuy. Porque no se aprende de ellos? No deberian de haber universidades ni colegios hasta tanto. Pero bueno, para eso tenemos al ministerio de la salud.
todo lo expuesto, es una muestra mas de nuestro vernaculo. "lo atamo con alambre" y senseacabo, je, ahora como rémoras obligadas, suspenden espectáculos generales por riesgo a contagio...genial y pregunto y la gente que viaja en horas pico en tren, subte o colectivo.....????? , podríamos ponerle un arco de alcohol similar a los arco de cacheo de los aeropuertos y/o embajada, o sino elevar la temperatura de los vehículos a 38 grados....., o alguna genial ocurrencia que la gente camine con casco de moto con antiparras y barbijo.......seria genial ¿no?