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Encubriendo drogas en Salta

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EL REAL TRASFONDO POLÍTICO
EL REAL TRASFONDO POLÍTICO

Hace un par de meses tuvimos el

 

Hace un par de meses tuvimos el privilegio de ser el primer medio periodístico en revelar los detalles más escabrosos de la muerte de Liliana Ledesma, una vendedora de huevos salteña que en realidad escondía una actividad más interesante: era informante de algunas fuerzas de seguridad en temas de narcotráfico. El artículo referido produjo un verdadero tembladeral político en Salta y provocó algunas reacciones en cadena: desde la renuncia de un diputado llamado Ernesto Aparicio hasta el enroque de media docena de funcionarios de esa provincia por parte del gobernador Juan Carlos Romero. 

De a poco, los medios de comunicación -nacionales y extranjeros- fueron sumándose a la denuncia de lo sucedido y apareció en el candelero la figura de dos importantes narcotraficantes apellidados Castedo, acusados de ser los instigadores del homicidio de la informante Ledesma.

En este marco, en los últimos días el gobernador Romero intensificó su estrategia para despegarse del escándalo debido a la gran cantidad de investigadores extranjeros que han aparecido en su provincia. Luego de soltarle la mano al diputado (y presumiblemente narco) Ernesto Aparicio, ahora ha quitado de su cargo al intendente de Salvador Mazza, Francisco Ibáñez a través de la resolución 069/06.

“Desde hace varios años el Municipio de Profesor Salvador Mazza tuvo dificultades económicas ocasionadas por desmanejos administrativos y políticos con evidente perjuicio patrimonial al municipio y por ende al pueblo todo”, dice la citada resolución en una de sus partes para justificar la eyección de Ibáñez, quien ha sido sostenido históricamente por Romero y, según los investigadores del tema narcotráfico salteño, sería parte de la red de exportación de estupefacientes.

Al mismo tiempo, como golpe de efecto, se creó una unidad de "Adiestramiento en contra del narcotráfico" en la ciudad de Mosconi, Salta. "Salió entre gallos y medianoche, sin contar con espacio físico donde funcionar, en el decreto de su creacion dice que funcionará en las instalaciones de la ex Tecpetrol (incendiada dudosamente en Mosconi) la cual está abandonada totalmente. Quieren que allí funcione a partir de enero", comentó a este periodista un informante de la provincia del noroeste. 

Mientras tanto, comenzó una puja en la justicia para "cajonear" la causa sin despertar sospechas. La mano de Romero se encuentra detrás, no hay dudas de ello.

 

Drogas y poder

La idea de que Salta es una de las provincias donde el poder político está vinculado por excelencia a la venta de drogas no es antojadiza. Hay un largo historial de hechos acaecidos en los últimos años que dan cuenta de ello. Primeramente, hay que tener en cuenta que es una provincia ubicada de manera estratégica para ingresar narcóticos al país, lo cual fue aprovechado históricamente por grandes barones de la droga utilizando como reaseguro el financiamiento a ciertos gobernantes y políticos salteños de turno.

El primer indicio fuerte se dio a mediadios de los años 80, cuando se estrelló un avión perteneciente al entonces gobernador de Salta, Roberto Romero -padre del actual mandatario provincial-, en la zona de San Antonio de los cobres con 200 kg de cocaína. Todas las miradas se dirigieron al mandatario, quien jamás pudo quitarse el mote de "narco", ni siquiera después de fallecer en un sospechoso accidente. 

Los días de gloria de Romero coincidieron con el período en que nuestro país pasaba a ser "productor" de narcóticos y dejaba de ser lugar de "tránsito".

Fueron los días en los que se hicieron fuertes los grandes capos del tráfico de estupefacientes como los hermanos Castedo, quienes comenzaron a "bancar" algunas campañas politicas a cambio de poder moverse con tranquilidad en su negocio.

"Tanto la candidatura de Ernesto Aparicio como la de (el intendente de Salvador Mazza) Francisco 'Pancho' Ibañez fueron financiadas por los narcos, aunque este último ahora haya tomado distancia del clan de Castedo (...) Otra de las personas vinculadas a ellos es el ex diputado salteño Juan Carlos Outes, quien más de una vez se reunió en Salta con Aparicio y Castedo. Te cuento ahora esto porque la causa ya está ventilada, es más, creo que ya no se podrá arribar a nada", confesó un investigador salteño a este periodista con gran escepticismo.

Horas antes, otro informante había aportado su cuota de certeza: "Aparicio siempre fue pichón del PJ en Salvador Mazza y no se descarta que haya solventado alguna campaña al poder, no te olvides que cuando agarraron al comisario (Jorge) Montoya con 50 kilos en Tartgal, se bajaron de la candidatura (Juan Carlos) Romero y (Carlos) Menem. También cayeron otros 50 kg en manos de un funcionario judicial de tartagal y ex concejal (Luis) Nezis. Un refrán criollo que dice cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía, de la noche a la mañana Aparicio, auspiciado por Castedo, fue asesor del gobernador de Salta."

¿Casualidad? Pareciera que no. Sobre todo si recordamos que Romero (padre e hijo) aparecen desde hace años en los archivos de la DEA norteamericana por sus vínculos con el mundo de las drogas (ver al pie). En el mismo sentido, a fines de los años 70, apareció el nombre de Romero padre vinculado al mundo de los narcóticos en la página 103 del libro Mamá Coca del periodista Anthony Henman: "(…) Es, no obstante, de la vecina Argentina de donde han provenido las más asombrosas revelaciones de implicaciones a alto nivel en el negocio de la cocaína, indudablemente, no con respecto a los actuales gobernantes militares, altamente paranoicos y ultra reservados, sino con relación a personajes que predominaron en el último periodo de la presidencia de Isabel Perón. La historia fue revelada por el servicio de informaciones del ejército en las vísperas del golpe de 1976 e incluía a una serie de prominentes figuras del ala derechista del movimiento peronista, entre los que figuraban el ignominioso Ministro de Bienestar Social, López Rega; el Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Vignes, y una corte de figuras secundarias como el Ministro Raúl Lastiri, el senador Cornejo Linares, el director del diario 'El Tribuno', Roberto Romero (...) Operando una serie de bien equipados laboratorios de cocaína cerca de Salta, en la frontera con Bolivia, estas figuras controlaban una red de gran alcance que utilizaba la Policía Federal para la distribución interna en el país y la cobertura del servicio diplomático para la consolidación de una ruta segura para las exportaciones." 

Demasiadas coincidencias.

 

Desarmadero salteño

En los últimos años, al tiempo que el narcotráfico se ha ido incrementando en la provincia de Salta (y, por qué no, en el país) se han ido desarticulando los controles de las fuerzas de seguridad y se ha separado de su cargo a aquellos que han demostrado sobradamente tener intención de acabar con el flagelo de los narcóticos.

Uno de ello es el comandante de Gendarmería Eduardo Aníbal Maiztegui, quien fue separado de la fuerza luego de haber desempeñado un destacado trabajo de investigación en las célebres operaciones "Carbón Blanco" I y II. Lo mismo le sucedió al comandante Jorge Horacio Jalley, jefe de la Region III en Córdoba.

"Ambos hombres estaban para ser directores de la fuerza, pero alguna influencia del poder motivó su alejamiento, creo que le han pagado muy mal a esos hombres. A la persona que dirigió las investigaciones también lo sacaron de escena. Lo enviaron a uno de los países de América Latina donde se fabrican toneladas de cocaína por día", confesó una de las fuentes consultadas por este medio en consonancia con media docena de testimonios recabados para el presente artículo.

Otro de los informantes fue más directo: "Yo estaba investigando a Castedo y me sacaron de circulación sistemáticamente", aseguró a este periodista.

Recordemos que los hermanos Castedo -especialmente Reynaldo Delfín- se encuentran en la mira de los investigadores por dos motivos no menores: uno, por su relación con la muerte de Liliana Ledesma y, dos, por ser culpables de gran parte del tráfico de drogas en la provincia de Salta. A pesar de la protección del gobernador Romero (1), los Castedo siempre han mantenido perfil bajo, pero una investigación italiana los puso en el máximo nivel de exposición. Se trata de un artículo publicado por el diario romano Il Giornale, sobre una red de tráfico internacional desbaratada hace pocas semanas en Europa. Allí se dan detalles del envío de cocaína desde nuestro país hacia el viejo mundo a través de una organización denominada "el cartel de los Losano". Quien aparentemente recibía la droga era un tal Morgan Marco Ulivieri, hijo de una condesa italiana.

"El propietario del cartel es la familia Losano, que gestiona sus actividades comerciales como el holding Losano Corporation (...) Se utilizaba la red comercial del carbón vegetal para el tráfico desde Sudamérica. El jefe oculto de la droga es Reinaldo Delfín Castedo, quien pasaba los fines de semana en Milán con Ulivieri", señala la nota.

La pata argentina de la cuestión ya fue extensamente revelada por este periódico a través de tres artículos donde abundan datos y nombres concretos (2). A lo ya publicado habría que agregar lo comentado por un investigador que se encuentra en Salta desde hace varios años investigando a Castedo y su gente.

"Te comento que el testaferro de Delfín Castedo, Alberto Yudi, juntamente con Ajaloni, están comprando tierras en lado boliviano, sobre el Río Itaú y Tarija para formar su area protegida tal como Ipaguazú, que le costó la vida a Liliana Ledesma, entre otras personas. Ajaloni tiene una panadería en calle San Martín en el mismo edificio donde funciona el supermercado San Jorge, sucursal Tartagal de Alberto Yudi, atendido por su mujer llamada Blanca Aguilera. A las cuentas de estas personas ingresa el dinero de la droga de Castedo y Aparicio", aseguró el privilegiado informante.

 

Concluyendo

Hace unos días, la diputada Elisa Carrió presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo para que respondiera sobre el crimen de Liliana Ledesma, la vinculación entre narcotráfico y política y la violación de derechos humanos en Salta. Lo hizo después de escuchar el relato pormenorizado que hizo la periodista salteña Marta César en la Comisión de Comunicación e Informática de la Cámara de Diputados.

Lo que sucederá a futuro no es difícil de predecir. La causa avanzará hasta cierto punto y luego se estancará. Jamás se llegará hasta la figura del gobernador Juan Carlos Romero ni a las de aquellos que lo encubren. "Es gente demasiado poderosa como para caer", dijo a este periodista uno de los investigadores extranjeros con ojos desilusionados.

Sus palabras son imposibles de refutar...

 

Christian Sanz

(1) Cuatro de las fuentes consultadas para este artículo aseguran que Romero ha sido un histórico protector del "clan Castedo".

(2) El último de ellos: https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=2562

Documento de la DEA en el que aparece mencionado Roberto Romero. Fue publicado por la extinta revista TXT

 

2 comentarios Dejá tu comentario

  1. Un ex ministro romerista (padre) me comentó que murió ejecutado en San Pablo por narcos, supieron dibujarla como "accidente".

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