Este miércoles, Alberto Fernández presentó en la Casa Rosada su propuesta de reforma judicial para que "nunca más" se dirima en Tribunales una "discusión política", en medio de críticas a la gestión del ex mandatario Mauricio Macri en la materia y a sectores de Comodoro Py (ver al pie).
"De una vez por todas digamos nunca más a una Justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, y a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno", enfatizó el mandatario nacional, al volver a encabezar un acto en la Casa de Gobierno tras el inicio de la pandemia.
El proyecto que enviará al Senado consiste, por un lado, en la ampliación del fuero federal -se difusionan el Penal y Económico-, y por otro en la creación de un Consejo Consultivo compuesto por once "juristas de reconocimiento indiscutido", que tendrá la "tarea de repensar el funcionamiento del Poder Judicial y del Ministerio Público".
"Buscamos superar que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados, que tienen la capacidad de decidir en casi la totalidad de las causas con relevancia institucional y por lo tanto mediática", afirmó el mandatario nacional.
Acompañado por los ministros que colaboraron en la elaboración de la letra del proyecto y los integrantes del flamante Consejo, Fernández apuntó al gobierno de Macri y sostuvo que en los últimos cuatro años "el cuestionamiento a los jueces que se mostraron independientes se volvió cotidiano".
"La arbitrariedad procesal fue ganando terreno en desmedro de las normas", subrayó el jefe de Estado, al tiempo que aseguró que "se abrieron camino doctrinas" sobre las prisiones preventivas que conformaron un "sistema de penas anticipadas", por los que "el principio de inocencia y de defensa fueron vulnerados".
A la vez, dijo que el proyecto busca dejar atrás "la manipulación de los tiempos procesales" que realizan muchos jueces y la "Justicia pendular".
"Hay una manipulación de los tiempos procesales, impulsándolos o deteniéndolos en función del clima político imperante, lo que se denomina Justicia pendular", planteó el mandatario.
Sobre el Consejo consultivo, explicó: "Deberá elevar propuestas concretas sobre una mejora en la administración de justicia".
"Nadie puede sorprenderse por lo que estamos haciendo. Sometí mi parecer al veredicto popular y el pueblo con su voto me acompañó. Y reafirmé ese mismo compromiso ante el Parlamento argentino, en el mismo instante en que asumí la Presidencia de la Nación", recalcó el mandatario, al rechazar las críticas de la oposición, que no asistió al encuentro.
Fernández estuvo junto al equipo de juristas que lo asesorará, a la ministra de Justicia, Marcela Losardo; al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; a la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton; y al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, entre otros dirigentes y legisladores.
En el cierre de su discurso, agregó: "Soy un cultor del diálogo. Valoro el don de saber escuchar y de reflexionar sobre lo que escucho. Creo que vivimos un tiempo único en el que una pandemia nos ha hermanado. Estoy seguro de que no es hora de imponer decisiones: es hora de que esas decisiones seamos capaces de construirlas en conjunto".
Los cambios que propone el proyecto punto por punto
–Creación de la Justicia Federal Penal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esto sería a partir de la consolidación de los fueros Criminal y Correccional Federal y Penal Económico. Estos actuarán con una de las dos secretarías actuales. La otra se convertirá en secretaría de los 23 tribunales que se sumarán a fin de conformar el fuero.
–Creación de un nuevo fuero Federal Penal. El mismo estaría conformado por juzgados con competencia en lo Penal Económico para ordenar el sistema. Además, los magistrados serían designados con un sistema de subrogancias.
–Unificación de las cámaras de apelaciones. La reforma judicital también pretende la creación de tribunales orales, fiscalías y defensorías para un mejor funcionamiento
–Unificación plena de la Justicia Comercial Federal y Civil con la Contencioso Administrativa Federal. Este último fuero tiene competencia para todos los asuntos donde el Estado es parte, por eso se lo señala como el “fuero de la gobernabilidad”. El Comercial Federal y Civil compete a particulares, según leyes federales.
–Creación de un Consejo Consultivo. Esto sería para fortalecer el Poder Judicial y el Ministerio Público. Este Consejo deberá elevar a consideración del Presidente, propuestas concretas sobre los temas que conciernen a una mejor administración de Justicia.
–Transferencia de competencias penales. Esta reforma judicial completaría el proceso de transferir a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la competencia para investigar y juzgar la totalidad de los delitos no federales cometidos en su territorio.
–Implementación del sistema acusatorio penal. Se trata de un sistema previsto en el Código Procesal Penal Federal que por el momento solo rige en Jujuy y Salta. Este modelo “descomprime” el poder del juez porque la etapa de instrucción de las causas se concentra en los fiscales, quienes investigan y formulan la acusación.