Los rumores corren como reguero de pólvora, inquietando a propios y ajenos. Sobre todo a ajenos. Refieren a la ruptura del Frente de Todos, que promete escalar llevando a Cristina Kirchner a tomar una decisión que sería trágica: abandonar el gobierno de Alberto Fernández.
La implosión sería similar a la que se conoció hace 22 años, cuando Carlos “Chacho” Álvarez hizo lo propio respecto del expresidente Fernando De la Rúa. Ese vaciamiento de poder culminó en la salida del poder de este último en diciembre de 2001.
¿Cristina se animaría a hacer algo así? ¿Es cierto que Máximo Kirchner se lo pidió esta misma semana? ¿O son solo rumores, impulsados adrede por el propio camporismo?
Alberto Fernández no es ajeno a ello y juega a dos puntas: por un lado insiste en intentar reconciliarse con su vice; por el otro, organiza con gobernadores del peronismo e intendentes del conurbano su propia fuerza. Por si acaso.
La hora de la verdad será el próximo miércoles, cuando se debata en el Senado de la Nación el proyecto para modificar el Consejo de la Magistratura. Los más optimistas juran que habrá unidad en el bloque del Frente de Todos en la votación. Es probable, pero ¿garantiza eso la reconciliación entre Alberto y Cristina? Imposible saberlo.
En otro orden de cosas, se acerca un nuevo escándalo que complicará a Rosario Lufrano, titular de Radio y Televisión Argentina (RTA). Es una jugada maestra que pergeñó la mujer para colocar a su secretaria privada, Mariela Pía Santarelli Goñi, como “directora de Género” de ese mismo conglomerado.
Quien escribe estas líneas ya ha revelado demasiado acerca de aquella tenebrosa mujer, siempre temida dentro de la TV Pública, no solo por sus vínculos con la exSIDE sino también por sus malos tratos para con el personal que allí se desempeña.
Por eso, el rumor que publica en exclusiva este cronista y que ya empezó a circular dentro del canal, ha encendido todas las alarmas. Porque Santarelli desplazaría en los hechos a la actual directora de Genero, Susana Sanz, una reconocida y respetada profesional. Sin mencionar lo más relevante: tendrá un sueldo de 500 mil pesos mensuales.
Como sea, en los pasillos del canal aseguran que Lufrano estaría abandonando el barco y que por eso decidió ubicar a su secretaria en ese puesto, para “asegurarla”. El escándalo está servido.
Finalmente, ha generado enorme repercusión la revelación de Tribuna de Periodistas respecto del hijo no reconocido de Alfredo Yabrán, el mejor secreto de la familia del empresario postal.
Los documentos publicados por este periodista son irrefutables y han llevado al clan a tomar medidas concretas. En principio, negar todo. Pero ya no hay marcha atrás. Y los cuestionamientos empezaron a hacerse carne.
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