Este viernes, Elizabeth Gómez Alcorta renunció a su cargo como ministra de Mujeres, Género y Diversidad luego de haber advertido “graves” vulneraciones en el procedimiento que realizaron las fuerzas federales a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación en Villa Mascardi.
En ese contexto, comenzó a sonar fuerte el nombre de la mendocina María Cristina “Marita” Perceval como posble reemplazo. Ciertamente, la mujer ya venía desempeñándose en esa cartera, como titular de la Secretaría de Políticas de Igualdad y Diversidad.
Desde aquel cargo fue parte de una fuerte polémica cuando trascendió que cobraba un salario superior al de la propia Gómez Alcorta: Perceval tenía un salario en mayo de este año que asciendía a $447.831,28. “La suma supera al salario percibido por la ministra Gómez Alcorta que es de $374.219,23”, según publicó Diario Mendoza Today oportunamente.
No es la única polémica que envuelve a la mendocina: en 2016, cuando ocupaba el cargo de embajadora ante las Naciones Unidas, quedó bajo la lupa por sus ostentosos gastos. En esos días, Perceval supo aprovechar su amistad con Cristina Kirchner y logró que la enviaran a Manhattan con su marido y su hija.
Allí, la familia supo alquilar una mansión de cinco pisos en el exclusivo Upper East Side a un valor aproximado de 50 mil dólares mensuales, según reveló diario Clarín en esos días. Todo ello pagado por el Estado argentino.
“Pero Marita y los suyos se mudaron. Respondiendo a las inclinaciones artísticas de su marido y su hija –según ella misma hizo trascender entre sus colegas en la ONU– se trasladaron a una residencia de siete habitaciones, en Brooklyn Heights. La zona es bohemia pura, la casa preciosa, según se observa en el aviso del The New York Times. Pero, advierten en el Palacio San Martín, parece más ‘un gusto personal que un gasto útil para el país'”, de acuerdo al mismo diario.
Pero hay más: unos años antes, en 2013, Perceval protagonizó un papelón casi diplomático en el Consejo de Seguridad de la ONU, presidido entonces por la Argentina: entonces, la mujer fue incapaz de ponerse de acuerdo para pedir formalmente que se lleve a cabo una investigación en Siria, donde se venían denunciando hechos de “aniquilamiento” contra opositores y civiles.
“En un paupérrimo inglés, la embajadora del Consejo, la mendocina María Cristina Perceval, se remitió a leer el vergonzoso y por demás vago documento que dio la vuelta al mundo por su inesperada tibieza“, según publicó la editora de TDP Eliana Toro.
Luego de una fuerte denuncia en la que según la oposición siria habían muerto más de 1.300 personas, entre ellos numerosos niños, Perceval dijo: “Puedo decir que hay una gran preocupación entre los miembros por esas alegaciones y un sentimiento generalizado de que hace falta claridad sobre lo ocurrido”. Ello después de casi tres horas de reunión a puertas cerradas.
Mucho antes, en 2010, el entonces diputado Nacional de la Coalición Cívica Horacio Piemonte cuestionó la designación de Perceval al frente de la Subsecretaria para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia de la Jefatura de Gabinete.
“Marita todavía no explicó por qué en el año 2001 era ñoqui en la Provincia de Buenos Aires cobrando con dinero de los docentes mientras hacía campaña de senadora en la Provincia de Mendoza”, denunció.