En un primer momento, Patricia Bullrich dijo que eran “falsos”, que habían sido creados a través de la “inteligencia artificial”. Rápidamente debió rectificarse y aseguró que fueron “descontextualizados”. Sin aportar mayores detalles.
Refieren esos comentarios a los incómodos audios de Carlos Melconián, que trascendieron en los últimos días y persisten en permanecer invisibles para los medios autodenominados “independientes”.
Allí puede escucharse al eventual ministro de Economía de Bullrich hablando con un asesor cuando era titular del Banco Nación, Facundo Maino.
“A ver si te armás algo ahí, dale. A mi chiquita me la boicoteás. Si tenés huevo trae a la otra. Arreglame el fato con Mariela, con todo. Ponete a laburar. Yo te diría que empieces a hacer la tarea sucia porque va a ser crisis lo de Soledad“, sostiene el economista en uno de los audios.
A su vez, en otro registro habla con una mujer con la que aparentemente ya se había visto en la intimidad y que se negaría a concertar una nueva cita. En ese segundo audio se infiere la entrega de un cargo para la mujer en el Banco Nación.
Como puede verse, se trata de un escándalo de proporciones, sobre todo porque Melconián se postula para ocupar uno de los cargos más importantes del país.
Por eso, Diario Mendoza Today se tomó el trabajo de verificar la veracidad de los registros, los cuales resultaron ser ciertos. Editados, pero ciertos. Nada de lo que sale de boca de Melconián es falso ni inventado por nadie. Nótese, de hecho, desde Juntos Por el Cambio no hubo desmentida oficial ni mucho menos.
Lo que resta saber es quién grabó los audios y por qué los filtró. Se sospecha de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en tiempos de Mauricio Macri.
Pero podría haber otra hipótesis, menos conspirativa: los pudo haber filtrado el propio Maino, a quien se los envió el economista.
Sea como fuere, los grandes medios “anti K” insisten en poner reparos a la hora de publicar aquella trama. Es curioso, porque el periodismo debe informar, moleste a quien moleste y afecte a quien afecte.
Ya lo dijo alguna vez Bill Kovach, editor de New York Times: “El periodismo es la primera versión de la historia”.