Finalmente sucedió lo peor. Lo que predijo Tribuna de periodistas el 9 de agosto de 2008, respecto al inminente desmantelamiento del Sistema Informático María (SIM) por parte de la Dirección General de Aduanas (1), se oficializó en las últimas horas. Según cuenta diario La Nación en el día de la fecha, "es un hecho: el Sistema Informático María tiene sus días contados. El Gobierno da los últimos ajustes al pliego con el que llamará a una licitación pública para reemplazar al sistema con el que se registran todas las importaciones y exportaciones del país" (2).
Lo que podría parecer una anécdota más en el marco de lo que sucede en la Aduana, es un nuevo escalón del desmantelamiento de los controles en esa dependencia. Oportunamente, este periódico dio detalles de cómo Ricardo Echegaray desmembró la Policía Aduanera a pocas horas de haber asumido como director de ese organismo, en el año 2004, en el marco del avance oficial que el kirchnerismo concibió sobre las estructuras de control de las mercaderías —especialmente ilícitas— que ingresan y egresan de la Argentina.
En el mismo sentido, a lo largo de los años, este medio denunció diversos ilícitos cometidos por funcionarios de la Aduana, referidos al contrabando de productos de diversa índole, incluidos precursores químicos y narcóticos (3). El señalamiento se hizo dando nombre y apellido de cada funcionario y hasta su número de legajo. Nada ocurrió jamás al respecto.
Sospechosa insistencia
El Sistema Informático María es un software que se utiliza para controlar, desde la Dirección de Aduanas, todo lo que ingresa y egresa de la Argentina. Es bien cierto que se trata de una estructura perfectible y mejorable, pero ha demostrado ser más que efectivo a la hora de enfrentar el contrabando de todo tipo de mercaderías.
En dicho marco, siempre ha llamado la atención la persistencia de Ricardo Echagaray por desmantelarlo, llegando a enfrentarse al entonces titular de la AFIP, Alberto Abad. Este último jamás se dejó amedrentar por el kirchnerista funcionario y por ello fue eyectado de su cargo. Eso sí, para que no quedaran sospechas flotando por el aire, también se lo removió a Echagaray de la Aduana, sólo que a este último se le dio un nuevo cargo al frente de la poderosísima Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCAA). Abad no tuvo la misma suerte.
Luego de la salida de Echegaray de la Dirección General de Aduanas, fue colocado en su lugar una persona de su entera confianza, María Silvina Tirabassi, cuyo único mérito ha sido el de callar la corruptela cometida por su ex jefe.
Como se denunció en agosto de 2008, a pocos días de asumir su cargo, Silvina Tirabassi reflotó la idea de Echegaray de desmantelar —y si es posible, desactivar— el Sistema Informático María. Lo hizo a través de una disposición interna —N° 187/08— firmada por el cuestionado titular de la AFIP, Claudio Moroni (4).
Allí, haciendo hincapié en la "necesidad funcional de mejoramiento permanente de los procedimientos técnicos, operativos y de control aduanero", y con el supuesto objetivo de "propender a la optimización de las herramientas informáticas que brinda a los contribuyentes y usuarios del servicio aduanero, en orden a facilitar las operaciones de comercio exterior y el cumplimiento de sus obligaciones fiscales", se asegura que es "menester analizar el estado actual de la funcionalidad del Sistema Informático María (SIM)", determinando, en caso de que sea necesario, la eventual "sustitución del mencionado Sistema".
Moroni, no casualmente puesto en el cargo que dejó vacante Alberto Abad, dispuso crear una Comisión de Análisis y Evaluación del Sistema Informático María, integrada por media docena de funcionarios cuestionados y encabezada por la sospechada Tirabassi (Legajo N° 27.676/6).
Lo ocurrido en el día de la fecha, fue anticipado con estas palabras por este mismo periodista: "No es difícil anticipar la conclusión a la que arribará la inservible comisión: el SIM demostrará no ser eficiente y se propenderá a cambiarlo por otro más 'adecuado'. Obviamente más adecuado a las necesidades del contrabando oficial".
Elocuencia aparte.
Concluyendo
Blanqueo de capitales, falta de registro de precursores químicos, despenalización de la tenencia de drogas, ausencia de radares en las fronteras argentinas, etc. A todo lo antedicho debe sumarse la decisión de desmantelar el Sistema Informático María, una medida que, sumada a las mencionadas, abre enormes interrogantes a futuro.
¿A quién benefician estas decisiones? ¿Por qué la insistencia en destruir todo tipo de controles por parte del oficialismo?
¿Cómo creer que el kirchnerismo lucha contra las mafias toda vez que promueve medidas a favor de la creación de organizaciones delictivas y criminales?
Hace unos meses, este cronista denunció en un conocido programa periodístico de televisión que la Aduana quería desmantelar el SIM, lo cual le costó una feroz discusión con el ex juez Federal Gabriel Cavallo, quien puso en duda sus dichos. "¿Cómo un gobierno va a querer destruir un eficaz sistema de control?", preguntó retóricamente el oscuro magistrado.
"Eso lo tiene que responder la gente de la Aduana", respondió quien escribe estas líneas, provocando el posterior silencio de Cavallo.
El tiempo finalmente ha dado la razón a este periodista, lo cual no es motivo de orgullo ni mucho menos. En realidad, es para empezar a preocuparse por lo que vendrá.
Basta mirar lo que sucede hoy en países como México para entender de qué estamos hablando. No es poco.
Christian Sanz
(1) https://periodicotribuna.com.ar/4208-la-aduana-promueve-el-contrabando.html
(2) http://www.lanacion.com.ar:80/nota.asp?nota_id=1108623&pid=6039885&toi=6310
(3) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3847
(4) Ver http://www.perfil.com/contenidos/2008/05/05/noticia_0037.