Mientras no dejan de aparecer listados de personas que colaboraron con la dictadura militar, un nuevo debate ha dado comienzo. Tiene que ver con aquellas personas que trabajaron durante el proceso. Insólitamente, uno de ellos es el ex gobernador Roberto Iglesias.
A mediados de febrero de este año, se desató un inesperado debate cuando revista Veintitrés publicó la lista de “buchones” del ejército de la última dictadura militar. A partir de ese momento, una suerte de psicosis colectiva se apoderó de la sociedad y muchos fueron señalados con el dedo por haber sido supuestos colaboracionistas del poder de facto.
Inmediatamente, comenzó una nueva discusión acerca de aquellos que han trabajado en cargos del Estado en esos mismos años, una mancha curricular que muchos quisieran borrar sin dudarlo un segundo.
Uno de los que tendrá que dar esas explicaciones es el ex gobernador radical de Mendoza, Roberto Raúl Iglesias, quien trabajó para la municipalidad de
El decreto de designación —donde se aclara que se le retienen tareas anteriores, también en épocas de la dictadura—se muestra a continuación y no permite mentir al respecto: está firmado, ni más ni menos que por el intendente comunal de esos días, Jorge De
Lo interesante del caso, es que Iglesias suele ocultar este dato en el Currículum Vitae que exhibe públicamente. Allí, suele decir que inició su carrera política siendo concejal e intendente por dos períodos, 1991-1995 y 1995-1999; y que fue “Gobernador de Mendoza en 1999 tras la alianza entre
¿Tendrá algo que ver que en su juventud cursó sus estudios en el Liceo Militar General Espejo? Imposible saberlo. Iglesias sólo prefiere hablar de los días en que se recibió de Ingeniero en Construcciones en
Pero su caso no es el único. Raúl Alberto Flamarique, presidente de directorio de diario Los Andes, es otro de los que aparece mencionado en el documento, designado también como “Jefe de Sección Pavimento y Cálculo”.
¿Está bien o está mal haber aceptado trabajar en el marco de un gobierno de facto? ¿Puede argumentarse ingenuidad o desconocimiento? ¿Cabe decir que uno sólo ostentaba un cargo municipal, desvinculado de las fuerzas armadas?
Son preguntas que deberían responder aquellos que ahora aparecen en el ojo de la tormenta.
Christian Sanz