En las últimas horas, el kirchnerismo salió a argumentar en boca del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que nunca existió fideicomiso alguno para canalizar las exportaciones a Venezuela. Obviamente, se trata de un intento desesperado por desligarse de la investigación judicial que en estos días rastrea la posibilidad de que se hayan pagado coimas para hacer negocios con el país que comanda Hugo Chávez.
Sin embargo, hay un dato que echa por tierra la intención oficial: el viernes 23 de abril de este año, el propio De Vido admitió en una entrevista que le realizó diario La Nación que sí existió el célebre fideicomiso desde principio de 2004. Lo dijo con estas palabras: “La primera vez que fui a Venezuela, en abril de 2004, firmamos con el gobierno de Chávez el Acta de Complementación Energética, por la cual se creó un fideicomiso: la Argentina le compra fueloil y gasoil a Venezuela, que se compromete a usar esa plata para comprar a su antojo productos argentinos. Anteayer firmamos 25 convenios en ese marco en Caracas”.
No es el único dato que demuestra la existencia del acuerdo: hay cables oficiales cruzados entre Caracas y Buenos Aires que hablan claramente del “fideicomiso” y de las quejas de los empresarios por las elevadas “comisiones” que se pedían para aceitar negocios entre ambos países.
Evidencia hay por demás, lo único que parece faltar en esta trama es voluntad oficial para desovillar una trama que sólo se ha enredado gracias a la acción del propio kirchnerismo.
Christian Sanz
La última jugada que les queda es hacese pasar por locos para que los declaren inimputables.