Un paper reservado circula por estos días entre algunos intendentes del justicialismo bonaerense. Es un análisis detallado de los alcances de las leyes de reforma política sancionadas recientemente a nivel nacional y provincial, con las que debería regirse el comicio general de 2011.
Lo elaboró un abogado peronista que tuvo mucho poder partidario en la época de esplendor de Eduardo Duhalde en la Provincia. En ese trabajo se afirma lo que la mayoría de los jefes comunales no quiere oír: que si bien es imposible la habilitación de listas colectoras el día de la elección presidencial, esa receta sí puede usarse en las primarias obligatorias y simultáneas, pautadas para agosto del año que viene.
Fuentes del kirchenrismo aseguran que el ex presidente y titular del PJ, Néstor Kirchner, tendría la decisión tomada de bendecir este mecanismo para darle mucha vitalidad a la interna del oficialismo e intentar seducir a los sectores peronistas no alineados con él para que den la pelea dentro del partido.
Sobre este último punto, el mayor interés está centrado en el populoso Conurbano. Kirchner sabe que es el lugar que debe dominar electoralmente para soñar con un regreso a la Casa Rosada o asegurar la reelección de su esposa.
A nivel nacional, la "Ley de Democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral" lleva el número 26.571. Fue sancionada el 2 de diciembre del 2009 y publicada en el Boletín Oficial el día 14. En la Provincia, la norma fue sancionada el mismo mes, publicada en enero de este año y tiene el número 14.086.
Ninguna de las dos fue aún reglamentada en su totalidad, proceso que viene siendo objeto de una subterránea pero intensa negociación entre los principales actores del peronismo oficial.
Es en ese paso, el de la reglamentación, donde quedará claro si el Gobierno impulsará o no un mecanismo de multilistas en la interna del 14 de agosto del año próximo.
Según la lógica K que aún no se ha blanqueado, el día de la elección primaria se asistiría a un escenario en el que podría haber listas colectoras para los cargos provinciales (gobernador, legisladores, intendentes, concejales, etc) pero no en la grilla de puestos nacionales (presidente y vice, diputados y senadores).
Es por eso que cerca de Daniel Scioli —que buscará su reelección— tomaron nota con cierta preocupación de la inesperada vocación de Kirchner por propiciar los lanzamientos de varios ministros del gabinete nacional en tierra bonaerense.
Un escenario feo para Scioli es, en efecto, tener que disputar una interna para ver si puede aspirar a ser reelecto. No tanto por sus chances, que a priori parecen altas dada su buena imagen.
Es que el gobernador cree, con razón, que ha dado sobradas muestras de fidelidad al Gobierno nacional (a Kirchner primero, a Cristina Fernández después) como para tener que soportar ahora el desgaste que supone que lo igualen a media docena de postulantes, entre ellos la hermana del ex Presidente, tres o cuatro ministros más y algún intendente de buena llegada mediática.
Pero los más enojados, en todo caso, deberían ser los intendentes K, quienes otra vez verán cómo Kirchner abre las puertas para que sus rivales distritales los desafíen, en este caso tratando de robarles sus candidaturas para ser reelectos sin tener que enfrentarse en un mano a mano real.
Lo dicho: Kirchner se asegura así que participen todos los sectores que tributen al proyecto nacional, aún aquellos que se definen como kirchneristas pero a nivel distrital están enfrentados al cacique local.
También parece haber cierta intención kirchnerista de cantarle "retruco" al Peronismo Federal, el sector disidente que tiene nombres como Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Francisco De Narváez y Carlos Reutemann.
Estos ya dijeron que no piensan legitimarle una interna a Kirchner, enfrentándolo para dirimir una candidatura presidencial del PJ.
Pero el santacruceño, si prospera esta idea antes mencionada, aspiraría a vaciarles a sus rivales su propio proceso interno y obligatorio, tratando que sus referentes distritales participen del comicio del oficialismo.
Incluso algunos creen ver un gesto de seducción a De Narváez, que competirá por la gobernación. Con un dato adicional: la ley es muy clara respecto a que el candidato que pierde la interna en determinado partido no puede presentarse luego en la elección general de octubre con otra agrupación o fuerza política.
La ley nacional de reforma política no prohíbe explícitamente en ninguno de sus artículos la posibilidad de listas colectoras en las primarias. Suena dudoso, pero para muchos letrados duchos en vericuetos legales electorales, no prohibir es lo mismo que habilitar.
En el caso de la ley 14.086, la que estableció en el ámbito bonaerense el régimen de elecciones primarias abiertas, obligatorias y simultáneas, el artículo 8º deja cierta puerta abierta.
Dice: "La Junta Electoral de la Provincia oficializará las boletas de sufragio de acuerdo a los requisitos que establezca. Las mismas contendrán líneas negras o perforaciones de manera que permita la separación inmediata por parte del elector de las diferentes categorías. Los órganos electorales partidarios son los que autorizan cómo se adhieren las boletas en caso de que hubiere listas única para una categoría de candidatos y pluralidad en otras".
Se le atribuye a Kirchner, en medio del debate legislativo del año pasado, la presión a diputados y senadores provinciales para introducir en el texto ese parrafito casi perdido.
Y también para atar la primaria nacional a la provincial cuando intuyó la pícara intención de los caciques distritales de asegurarle a la Provincia la potestad de separarlas ante un posible escenario electoral adverso al Gobierno K.
Así nació la letra de esta parte del artículo 2º: "Cuando el Poder Ejecutivo Nacional convoque a elecciones primarias nacionales, para Presidente y Vice y/o Parlamentarios del Mercosur y/o Diputados Nacionales y/oConvencionales Constituyentes, la fecha de realización de las elecciones Primarias obligatorias y simultáneas provinciales, se realizarán el mismo día".
Fuentes ligadas a intendentes y otras vinculadas al sciolismo abonan el rumor que recorre el PJ bonaerense hace semanas: que Hugo Moyano, más allá de alguna pirotecnia verbal que tiene de vez en cuando con integrantes del Gobierno nacional, desembarcará en la presidencia del partido con la misión de alinear a toda la estructura partidaria detrás de esta estrategia por ahora difusa.
Otro motivo más que abona la desconfianza que le tienen los intendentes.
Mariano Pérez de Eulate
NA
NO SE INVENTO MAYOR CONTRADICCION OBRERA QUE DECRETAR UNA CENTRAL PERONISTA EL PERONISMO ES GENOCIDA DE JUVENTUD Y ES DEMOSTRABLE CON LA PROLIFERACION DE INDIGENTES ,PARIAS DE LA CASTA PERONISTA SI HASTA LA OPOSICION ES COMPLICE
DE ACUERDO CON CACHUSO. EL PROBLEMA ES QUE EL PERONCHISMO ESTA METIDO EN TODO EL SISTEMA POLITICO Y SINDICAL. ESTAN TODOS ENGANCHADOS PARA ROBAR.