Domingo 26 de Septiembre de 2010, hacia las 20 hs llega una andanada de tweets transmitida desde USA. Concatenados permiten estructurar un mensaje claro.

“Otra vez… Otra medida cautelar ¿Adiviná a favor de quién? ¿San Martín, Rosas o Magnetto, CEO de El Monopolio Clarín? Acertaste es Magnetto!!

El hombre que en Argentina maneja la sentencia fácil. A veces el humor es único antídoto contra la obscenidad judicial: la justicia cautelar, medida procesal express que impide la aplicación de leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso, que niega al Estado la responsabilidad de regulación y control reconocida por la doctrina y Constitución Nacional, comodín de El Monopolio.

Ahora han ido un poco más allá. Consiguieron una cautelar a favor de Fibertel, una sociedad comercial que no existe como empresa desde 2009.

Es como si tuviéramos una justicia para El Monopolio y otra para el resto de la sociedad, sean empresas o ciudadanos.

La igualdad ante la justicia, la seguridad jurídica y el rol del Estado…, bien gracias. Eso es solo para los otros.

¿Habrá que recurrir a tribunales internacionales para que las cosas vuelvan a ser iguales para todos en la Argentina?”

Podría pensarse que esto lo transmite algún apasionado adherente al oficialismo, que ante la aprobación de medidas cautelares sobre Fibertel sale a despotricar contra la Justicia.

También podría colegirse que se trata de un fanático arengando con vistas a la marcha que el martes 28 se llevará a cabo para presionar a la Corte Suprema de Justicia y su pendiente fallo acerca de la cláusula de desinversión de la ley de medios.

¿Son tweets de Metralleta Carrasco acaso?

¿A quién se le puede ocurrir la peregrina idea de recurrir a tribunales internacionales para dirimir un fallo interno de la Argentina y del ámbito comercial? Seguramente no a un abogado…

Pero fueron mensajes de la propia Sra. Presidente de la Nación, Cristina Elisabet Fernández Wilhelm.

En efecto, esta transmisión de Twitter la realizó ella misma o, al menos, fue propalada mediante su cuenta oficial.

Inmediatamente de recibidos los mensajes, como era de esperar, la gente que sigue a la cuenta @CFKargentina comenzó a responder. Muchos mensajes de apoyo, pero también muchos de repudio donde le han dicho cosas terribles, y, como era lógico, los usuarios comenzaron a pelearse entre ellos.

El grupo de 6,7,8 en Facebook inmediatamente comenzó a operar para la convocatoria del martes 28. Cumpa de acá, cumpa de allá,…lo de siempre.

La realidad es que la presidente consiguió lo que buscaba y pasó lo que siempre pasa: dividió más, señaló enemigos, sembró más rencor y consiguió que la gente se exacerbe discutiendo. Otra vez la política de la división y el odio.

Análisis del mensaje

Lo primero que salta a la vista es que esto está dirigido a jóvenes y fanáticos, la última base de sustentación que le va quedando al oficialismo, en tanto desde la política cada vez son más los gestos de alejamiento que las adhesiones.

Es un mensaje de barricada, redactado y emitido con el sólo objeto de sublevar gente.

 Dice “medida procesal express que impide la aplicación de leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso” lo que constituye un nuevo tiro por elevación sobre la Corte Suprema de Justicia, que debe resolver la medida cautelar sobre la cláusula de desinversión de la ley de medios para Clarín, y a la cual le realizarán una marcha de apriete el martes 28.

Ocurre que es vox populi que en la Corte Suprema hay 6 votos a favor de la cautelar, y sólo el kirchnerista Eugenio Zaffaroni se manifiesta a favor de la posición oficial.

La marcha del 28 intenta modificar ese desequilibrio de intenciones: será en vano, equivocaron los medios y la corte no se dejará apretar.

Conclusión

No es creíble que la Sra. Presidente se haya enterado recién el domingo a la tarde de la medida sobre Fibertel que el Juez Elvio Sagarra de La Plata concedió el pasado viernes.

De modo tal que este mensaje no fue el producto de un ataque de nervios ni de una exaltación repentina: esto estuvo cuidadosamente delineado para que llegue a Twitter en la temprana noche del domingo argentino, cuando tantísima gente está conectada y lo recibe en el momento ideal.

Pocas horas después del mensaje, el ex feliz poseedor de una FM trucha, Gabriel Mariotto, desde el programa propagandístico 6,7,8 prácticamente repitió las consignas de la presidente y la teoría de los dos demonios judiciales. Lucía preocupado Mariotto, como quien ve que su causa va inexorablemente rumbo al fracaso.

Fue un poco penoso ver al funcionario coreando las palabras de Fernández Wilhelm, y a Julio Piumato repitiendo las de Héctor Timerman. Son como propaladores de la verborragia ajena, son como patéticos.

A estas alturas los movimientos del kirchnerismo son demasiado elementales, resulta sencillo adivinarles el parpadeo.

El proyecto nacional y popular se limita a arrear tropa, y está terminando como aquél glorioso Reich que debía durar mil años: le ponen uniformes a los chicos y los mandan al frente.

Fabián Ferrante

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