Aún nadie sabe explicar cómo un diario tan deshonesto como Página/12 pudo hacerse con los cables de Wikileaks. Más allá de su falta de objetividad, su tirada diaria es tan baja que en realidad no ameritaba que le cedieran un material tan sensible.
Las únicas posibilidades que caben, son dos: que se haya pagado por el material —¿dinero del oficialismo?— o que el periodista Santiago O’Donnell, siempre cercano a la embajada de EE.UU. hubiera hecho el “trámite” para conseguir esos documentos.
Una tercera opción sería que tal vez haya habido una confluencia entre ambas cosas.
En fin, ¿publicaría ese diario algo que ensuciara a los Kirchner? Ya ha demostrado que no. El oficialista diario aún no ha publicado un solo documento que hable sobre el oficialismo de turno, lo cual revela claramente que esos cables serán utilizados únicamente para fustigar a los enemigos del kirchnerismo.
Alguien podría decir que ninguno de los papers que Wikileaks entregó a Página/12 habla sobre los Kirchner, pero eso está lejos de ser real.
Por caso, en el día de ayer trascendió uno de esos documentos —revelado en esta ocasión por diario El País— donde se desprende que la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires consideró en 2008 que la reactivación de la causa por el atentado a
Según
El cable diplomático que filtró WikiLeaks data del 22 de mayo de 2008, cuando Nisman pidió la detención del ex presidente Carlos Menem, del primer juez del caso, Juan José Galeano, y de otros altos ex funcionarios.
La comunicación interna norteamericana fue firmada por el entonces embajador Earl Anthony Wayne.
En el cable,
Las argumentaciones del fiscal fueron consideradas "débiles" por la representación de Estados Unidos, que recordó: "En el pasado, Nisman nos había dicho en privado que aspiraba a la judicatura federal. Su decisión de perseguir la conexión local puede ser un intento de congraciarse con Cristina Kirchner".
"Contactos en el ministerio de Relaciones Exteriores y en
Tribuna de Periodistas viene denunciando hace más de un lustro lo mismo que dice el cable de Wilileaks respecto al uso político de la causa AMIA. Sin embargo, nadie parece percatarse de ello y hay quienes creen que hay un real interés del kirchnerismo por hacer justicia.
En realidad, si algún día hubiera justicia en la Argentina, los Kirchner y sus funcionarios tendrían que ir presos sin más trámite.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas