“Las Madres de Plaza de Mayo S.A. hace tiempo dejaron de ser las madres del dolor para convertirse en las madres del dinero, que reciben en cantidades apreciables, a cambio de ser fieles aduladores de los Kirchner.
Hebe de Bonafini, una anciana llena de rencor y odio, nunca aclaró ese tan discutido dolor de 2 hijos suyos desde que el padre de ellos, su ex marido, parece que dijo están lejos de ella en Europa.
Hoy día Bonafini es una adinerada empresaria de la construcción, que compite con Gerardo Martínez, el integrante de 'los gordos' de la CGT secretario general de la Unión Obrera de la Construcción.
Hebe ha convertido su pañuelo blanco en un símbolo de relación clientelar con el Estado. Alguna vez, las Madres de Plaza de Mayo merecieron reconocimiento y respeto, pero lo han dilapidado en tiempos de los Kirchner.
Las Madres de Plaza de Mayo han conseguido que derechos humanos sea sinónimo de populismo demagógico millonario con recursos públicos.
Y, también, que resulte una cuestión sectaria, vinculada a una tragedia pasada, cuando los derechos humanos son tan universales como actuales, y muchos de ellos son violados a diario en la Argentina siglo 21.
Como parte de los despropósitos que el dinero lleva a hacer, y a los disparates que la falta de nobleza permite realizar, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, encabezada por Hebe de Bonafini, le regaló a la presidente Cristina Fernández una gigantografía en la que, fotomontaje mediante, aparece junto a Eva Duarte de Perón, la del gran renunciamiento histórico que Cristina no hará.
Comparar a Cristina con Eva es decir que Néstor Kirchner fue como Juan Perón: es obvia la intención de Bonafini. Luego, reconstruir la historia del peronismo, que hace tiempo ya no le pertenece al Partido Justicialista, según dijo Martín Sabbatella la semana que pasó.
Frente a la Casa de Gobierno, en Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini llegó a decir: "Son las mujeres más grandes que tuvo el país".
Mientras, ella desplegaba la gigantografía, de unos 5 metros por 2, ubicada sobre las rejas cercanas a la Casa Rosada, sobre la explanada de la calle Rivadavia. En ese cartel se afirma: "El amor y la pasión nos llevará al triunfo".
Bonafini se sumó al Operativo Clamor por Cristina 2011: "En el día de la Mujer te decimos Cristina que todo el pueblo te necesita. Sabemos que es un esfuerzo muy grande pero todos estamos decididos a apoyarte".
En síntesis: si Hebe de Bonafini no apoya la reelección de Cristina se le acaba el negocio y si Cristina no es reelecta hay que bajar la persiana de muchos emprendimientos que dejan mucho dinero y además se terminará la frondosa remuneración mensual que percibe”, según puntualiza Héctor Dos Santos, en Urgente 24.
El kirchnerismo les ha suministrado subsidios millonarios a las Madres de Plaza de Mayo para sostener una radio, una empresa constructora y el manejo de una universidad. Administran además un hotel y operan una empresa de transporte de pasajeros. En el mes de diciembre de 2006 el gobierno previó en la ley de presupuesto para el 2007, la cantidad de 1.680.000 pesos como subsidio no reintegrable a la Asociación lideraba por Hebe de Bonafini.
En diciembre de 2007, el carácter arbitrario del binomio Bonafini-Schoklender, hoy separado de hecho, se hacía sentir en todo su esplendor: “Yamila Blanco, una joven periodista y locutora del informativo de la AM 530 La Voz de las Madres, fue despedida en las últimas horas sin causa ni razón que justifique esa decisión empresaria del máximo gerente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender.
La arbitraria y brutal medida, impensada en un espacio que se proclama paladín de los derechos humanos y que saca provecho de esa situación buscando aportes de dinero de cualquier inversor, como lo es el gobierno de los Kirchner, es una muestra de la realidad que se vive en ese ámbito, que ha usufructuado el nombre histórico de las Madres de Plaza de Mayo en beneficio de un corrupto violento, y de su séquito de alcahuetes que lo circunda.
El despido de Yamila se suma a los despidos semanales que se registran en los obradores en donde se construyen las viviendas que transformaron a la Fundación en una de las empresas más poderosas del país, con más de 70 millones de pesos aportados por el gobierno nacional y el de la ciudad de Buenos Aires durante 2007, según información que se puede constatar en el Boletín Oficial.
En el obrador de Ciudad Oculta, en la Villa 15, Schoklender utiliza los servicios de un matón a sueldo, Pocho, que antes lo fue de la UCR, del PJ, del macrismo recientemente, y de quien le pagara sus honorarios. Revólver a la cintura, Pocho primero se enfrentó con Schoklender, hasta que los billetes lo convencieron de trabajar para el patrón de turno, de quien recibe órdenes para amedrentar, apretar y despedir trabajadores de la obra.
Lo mismo ocurre en Los Piletones, en donde despiden y humillan a los trabajadores que reclaman por sueldos mal liquidados o por cualquier reclamo que Schoklender considere molesto. A esto hay que sumar las apretadas, con los micros en la puerta del obrador, para obligar a los trabajadores a concurrir a los actos oficiales, como pasó recientemente con el acto de la ESMA.
Quizás allí se encuentre alguna de las causas de la reciente derrota en las elecciones de junta del barrio. La lista Perfil Plural, una alianza entre un militante paraguayo de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), Marcial Rios; un boliviano e integrante del Partido Obrero (PO), Julio Cari y Leonor Montecino, una boliviana de Barrio de Pie, derrotó ampliamente a la lista de Schoklender que llevó como candidato a Miguel Ozuna, un ex policía bonaerense procesado por varios delitos, entre ellos violación. En la elección no faltaron rumores de compra de votos por parte del “monje” y escaramuzas patoteriles. (Ver http://www.prensadefrente.org )
En la Universidad de las Madres, un feudo creado y ahora casi abandonado por Schoklender ante el floreciente negocio de vender mano de obra barata para las viviendas, la situación es similar: Decenas de docentes se retiraron de ese espacio, que ha caído en manos de un séquito de alcahuetes asalariados de Schoklender, como Oscar Natalichio, Inés Vázquez y Demetrio Iramaín, entre otros obsecuentes engordados con buenas prebendas.
En la Radio de las Madres, a las prohibiciones de nombrar a Línea Fundadora, Nora Cortiñas, Estela de Carlotto, Pablo Llonto, Carlos Aznárez, Vicente Zito Lema, Néstor Kohan, Herman Schiller, el Partido Obrero, Joan Manuel Serrat y Mercedes Sosa, entre otros, se sumó ahora la ridícula de mencionar siquiera la Marcha de la Resistencia realizada esta semana en la Plaza de Mayo. Esa marcha que durante muchos años fue encabezada por la propia Hebe de Bonafini, quien decidió dejar de hacerla para expresar así su apoyo a los Kirchner.
También se prohibió informar sobre las denuncias recientes contra Felisa Miceli, por utilizar custodia oficial cuando ya no era funcionaria del gobierno. Miceli es asesora de la Fundación-empresa, nombrada recientemente por Schoklender y por Hebe de Bonafini.
El poder de Schoklender se apoya en la enorme cantidad de dinero que el gobierno de los Kirchner ha puesto en sus manos, con las contraprestaciones que cada situación requiere. Con mano de hierro y odios limítrofes con el desequilibrio emocional clínico (son famosos su escándalos con gritos y hasta con golpes de puño a sus ocasionales adversarios), Schoklender se ha apoderado de un espacio histórico que está vendiendo su prestigio, ganado en numerosas batallas por la libertad y los derechos humanos, a cambio de millones de pesos. Así, hoy la Fundación expresa más la actividad de una multinacional, que un espacio para la docencia y el aprendizaje.”, de acuerdo con lo expresado en la Agencia Walsh, del 14 de diciembre de ese año.
Hebe, la madre ca$h
Durante marzo de 2008, cuando estallaba la cuestión de la resolución 125, un grupo de Madres ocupó la Catedral metropolitana como forma de reclamar, o mejor dicho extorsionar, al gobierno macrista, para que les libraran fondos para su asociación. Se debe recordar, que en esa oportunidad, las Madres llegaron a amenazar con instalarse dentro del templo todo el tiempo que les plazca (llegaron a instalar baños detrás del altar principal) hasta que les otorgaran los fondos requeridos. Como resultado de esta extorsión, tanto Macri como Gabriela Michetti, pese a que en un principio intentaron no ceder, finalmente accedieron y terminaron otorgándoles 3.400.000 $.
Ante tamaño apriete, el abogado Carlos Manfroni hizo una denuncia ante la justicia y el fiscal Claudio Socca abrió una causa bajo el cargo de “tentativa de delito de extorsión”. La justicia no solo no hizo nada por aclarar los hechos, sino que cerca de un año después, el fiscal Claudio Socca fue suspendido en sus funciones por el Procurador General Esteban Righi, y posteriormente, removido de su cargo por el Consejo de la Magistratura. Figuraba en los fundamentos de su destitución un supuesto “acoso laboral”, según “testimonios” de sus empleados y empleadas. El fiscal Socca fue denunciado por un representante de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) y el personal del juzgado, que respaldaron y promovieron las acusaciones.
El Dr. Socca fue quien, además, había requerido, como fiscal, que se citara a indagatoria de Luis D’Elía por el presunto delito de intimidación pública cometido contra manifestantes opositores en Plaza de Mayo, durante la marcha del 25 de marzo de 2008. No ha sido entonces por casualidad permanente, pero sí de utilidad para el oficialismo, que el único fiscal “acosador laboral” sea que quien se atrevió a pedir la indagatoria para el citado líder piquetero. Lo ocurrido explica a las claras porqué la causa pasó por tres jueces, sin que ninguno se atreviera a hacer lugar la requisitoria a indagatoria. Otra demostración del “acoso judicial” y las presiones para aquellos que se animan a oponerse al autoritarismo dominante.
Pocos meses después, en junio de 2008, Hebe de Bonafini aumentó sus exigencias y obtuvo del gobierno nacional la cantidad de 4.500.000 $. Cada vez que recibía algún dinerillo cantante y sonante, emitía alguna declaración de apoyo al kirchnerismo. Evidentemente, no sólo por la plata baila el mono, Hebe también. Y a todas luces, cuanto más erogaciones recibían, mejor lo hacía.
En esta oportunidad, como se puntualizó más arriba, reclamó que los referentes de la Mesa de Enlace fueran declarados miembros de una “asociación ilícita”, y hasta exigió que su protesta fuera reprimida con “palos y gases”. Además “presentó una denuncia penal “por el intento de desestabilizar al gobierno” contra los cuatro dirigentes de la Comisión de Enlace del agro”, según lo manifiesta Daniel Gallo en el artículo “Bonafini, más dura y con muchos más subsidios del gobierno”, publicado en La Nación el 28 de junio de 2008.
Lo puntualizado acá, es sólo una muestra, y cabe preguntarse si a pesar del divorcio Hebe-Schoklender, los negocios tendrán un final abrupto, o todo seguirá como antes.
Fernando Paolella