Es difícil a veces entender cómo pueden los estrategas en campaña captar los votos no obtenidos en una primera vuelta, como es el caso en la ciudad de Buenos Aires. Seguramente cualquiera de nosotros podría suponer que recorrer los barrios, acercarse a los vecinos, sería una buena estrategia, sin embargo en el Frente para la Victoria no piensan igual.

Por un lado, no hay un discurso unificado. Cada uno dice o escribe lo que le parece y lo único que importa, pareciera ser, es que tanto la figura de la presidente Cristina Kirchner como de su compañero Amado Boudou no sea "manchada".

Pero todos los demás hablan y opinan. Sin ir más lejos, este lunes, luego de la elección porteña que colocó a Mauricio Macri en primer lugar y casi 20 puntos por debajo a Daniel Filmus, el jefe de Gabinete nacional Aníbal Fernández opinó de los porteños como ya lo había hecho años atrás el por entonces también jefe de Gabinete Alberto Fernández, tratándolos de ignorantes.

Ahora fue el turno de Fito Paéz, aunque el cantante rosarino que no es la primera vez que insulta a quien no piensa como él. Hace un año habló que nuestro país vive un "aniquilamiento cultural", sólo por el hecho de que el cantautor guatemalteco, Ricardo Arjona, había hecho 35 recitales en la ciudad de Buenos Aires.

A lo que Arjona respondió, entre otras cosas, que "el Sr. Fito Páez habla de aniquilación cultural y me menciona. De forma sospechosa señala el inicio de este problema en su país casi de manera simultánea con el descenso claro de su capacidad artística puesta a prueba en sus últimos trabajos. Quiere decir entonces que si las cosas no le pasan a él, de manera automática pasa el mundo a ser responsable directo del fenómeno".

Y agrega algo que sin dudas es más que contemporáneo: "Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual osado, de erudito universal. Pero detrás de su arrogancia habita el irrespeto dictador de creerse dueño de las decisiones populares".

En esta oportunidad Paéz redobló la apuesta y en el diario Página/12 habló sobre los porteños y el compromiso a la hora de elegir autoridades.

Entre los párrafos que destacan varios medios se puede leer: "A la mitad de los porteños le gusta tener el bolsillo lleno, a costa de qué, no importa. A la mitad de los porteños le encanta aparentar más que ser".

También aseguró que "aquí la mitad de los porteños prefiere seguir intentando resolver el mundo desde las mesas de los bares, los taxis, atontándose cada vez más con profetas del vacío disfrazados de entretenedores familiares televisivos porque 'a la gente le gusta divertirse'".

Y una frase que seguramente no debe olvidarse: "Da asco la mitad de Buenos Aires", seguramente le faltó decir, "porque no piensa como yo quiero".

El músico que fracasó en otros rubros, afirmó: "Siento que el cuerpo celeste de la Ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida".

En otro párrafo argumentó: "Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones... Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma".

María Roberta Perujo Rivas 
ADN Ciudad