Denostado por el kirchnerismo y hoy cercano al radicalismo de la mano de Ricardo Alfonsín, el economista Javier González Fraga está en el centro de la escena política en estos días ya que será uno de los candidatos que competirá en octubre próximo en las elecciones generales, como vicepresidente, claro.
“No soy de derecha”, acusó tajante en plena entrevista con este cronista, en la cual se encargó de despegarse de las acusaciones que le prodigara la líder de Coalición Cívica, Elisa Carrió en el célebre informe de lavado que se conoció hace casi una década.
Se trata de un expediente del que oportunamente habló este medio y que tiene que ver con los vínculos de González Fraga con un lavador de dinero llamado Gaith Pharaon, investigado oportunamente por la jueza María Romilda Servini de Cubría.
-¿Cómo conviven a la hora de proyectar ideas políticas un candidato de izquierda y uno de derecha?
-No me considero estar a la derecha de Ricardo Alfonsín.
-Según diversos analistas políticos usted tiene la conducta de una persona de derecha y Alfonsín sería más progresista.
-Lo pueden decir de (Francisco) De Narváez, pero yo he sido heterodoxo y keynesiano toda mi vida. Siempre voté en contra del tipo de cambio fijo y he estado dedicándome al tema de la pobreza mucho antes de que Ricardo Alfonsín me haya invitado a acompañarlo. A lo mejor vivo en un barrio donde predomina gente de derecha porque tengo buena posición económica, pero eso no me hace de derecha. Solo tengo entendimiento con el radicalismo, es más, en algunos temas soy incluso más intervencionista que él.
-Me gustaría preguntarle sobre un tema que nunca dejó del todo claro. Tiene que ver con la denuncia que hizo en su momento Lilita Carrió contra usted en el famoso informe de lavado de dinero.
-Nunca fue una denuncia, fue un comentario desafortunado de Lilita que se lo expliqué en privado y nunca más lo repitió.
-Pero ha existido una causa penal.
-No y yo nunca fui citado a declarar como testigo. Es más, Gaith Pharaon, que podrá tener una pésima fama por cosas inventadas o no, nunca fue condenado por nada, esa es la verdad. Eso fue todo un invento de unas internas que hubo entre el peronismo y el radicalismo, esa es la verdad de la historia.
-Pero usted fue asesor financiero de Pharaon.
-Yo lo que hice fue un trabajo entre marzo y noviembre del 88 al presentar un proyecto —bajo la ley de conversión de deuda externa en inversión de Raúl Alfonsín— del hotel Hyatt, ahora llamado Four Seasons.
-Que terminó con una denuncia por lavado de dinero…
-¡No... no…!
-¿Cómo que no? Lo investigó la jueza Servini de Cubría.
-No, no… ese hotel no, lo que se le investigó es… en realidad Gaith Pharaon se “autoacusó” porque un diario lo imputó de lavado de dinero del BCCI, del que él había sido dueño. Él pide que se investigue sobre su relación con el BCCI y el tema de lavado de dinero.
-Bueno, ahí está lo que yo le digo, eso lo investigó Servini de Cubría.
-Pero yo no tuve nada que ver con el banco.
-Pero con el Hyatt sí.
-Con el Hyatt, sí. Yo hice el estudio de factibilidad, fue clarísimo, una operación súper rentable. No hay lavado de dinero, ellos compraron 27 millones de dólares en bonos los cuales transformaron en 60 millones para hacer ese hotel y está ahí, se lo puede ver, es transparente.
-No tanto, hay una concatenación de hechos. Si hay sospechas de que el BCCI lavaba dinero y Gaith Pharaon era accionista allí y luego construye el hotel...
-Fue dueño del BCCI hasta hace dos o tres años anteriores a esa operación.
-Pero igual eso genera sospechas.
-Sí, pero la sospecha no prosperó en nada. Cuando a mí me llamó un abogado representante de él en Buenos Aires me dijo: “Te presento a un grupo que es dueño de 25 Hyatt en el mundo, del Club Mediterranee, de hasta poco el BCCI…”, ¿Cuál es el pecado de decir “sí, te cobro 150 mil dólares por sacarlo? ¿Cuál es el tema? Yo esto se lo he explicado a Lilita, incluso a través de Alfonso Prat Gay. Mirá lo que serán las casualidades que Alfonso trabajaba en nuestro estudio en esos días que menciona Lilita y también otra funcionaria que no quiero mencionar del kirchnerismo.
-Dígalo, anímese. No olvide que el kirchnerismo se ha encargado de recordar su “pasado”.
-Bueno, se trata de Débora Giorgi. Ella era una chica de 25 años que se ocupó de este trabajo, súper responsable y trabajadora. No quiero ni por un instante culparla de nada porque ese trabajo fue perfecto. Lo que están haciendo con esto es una tontera, pasa que Lilita es imprudente y necesitó justificar las famosas cajas. En Estados Unidos se le mataban de risa por la investigación de lavado que hizo, ni siquiera sabía lo que era el lavado y un día se enojó conmigo porque yo una vez se me dio por hablar de lavado de dinero con ella me di cuenta que confundía lavado de dinero con evasión impositiva, siendo que son cosas totalmente opuestas. Cuando le hice esa aclaración ella se enojó conmigo.