Al parecer para el kirchnerismo no todo se mide con la misma vara. Al menos eso demuestra el silencio oficial al que se han remitido los principales funcionarios ante las flagrantes irregularidades en los telegramas de las elecciones primarias pasadas.
Siendo Tribuna de Periodistas el primer medio que habló de anomalías en la pasada votación, no solo en los ya mencionados telegramas, sino en varios elementos que invitan con indicios a plantear un posible fraude, poco a poco y a razón de cuentagota se han animado otros medios a hacerlo. Aún así desde el oficialismo no se han expresado al respecto, pero hay que tener en cuenta que no es un silencio casual, sino evidentemente interesado.
El domingo 20 de marzo pasado, por caso, se realizaron las elecciones a gobernador por la provincia de Chubut. Allí competían el candidato por el Frente para la Victoria (FPV) Carlos Eliceche, el candidato del Peronismo Federal impulsado por el gobernador Mario Das Neves, Martín Buzzi, y el radical Pedro Peralta.
En esos comicios, Buzzi obtuvo el 37,78% de los votos, Carlos Eliceche el 37,1 y Pedro Peralta consiguió 11,8. Un día después, el candidato por el FPV ya estaba hablando de fraude electoral cuando notó que “tenemos claros triunfos en varias localidades de Chubut. Sabemos que hay una diferencia muy importante y pretendemos que esto se clarifique lo más rápido posible", mientras que acusó al gobierno de Das Neves de ejercer "una manipulación importante de la información".
Un día después, la presidenta Cristina Kirchner recibió a Eliceche en su despacho, lo felicitó por la elección y le dio su aval para que siguiera adelante con los reclamos por las presuntas irregularidades, principalmente basadas en que existían mesas en que el FPV había obtenido cero votos, como la 334 de José de San Martín, la 722 de Rawson y la 1256 de Comodoro Rivadavia.
A la par, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández expresó, "La mitad de los votos nos pertenece y eso nos hace a nosotros tener todo el derecho del mundo a reclamar que sean realmente contados cómo corresponde y que nos pongan en una condición de igualdad". En ese sentido, dijo que "es imperioso revisar acta por acta" y agregó que “Buzzi ganó con trampa.”.
Pero el jefe de Gabinete no fue el único que se animó a hablar de fraude electoral a las 24 horas de la derrota del candidato kirchnerista. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, también se aventuró a relacionar sospechas de manipulación de datos con “actitudes que lindaban con la trampa”. Para tal acusación, el funcionario puso como ejemplo que "en la mesa 722 que habíamos denunciado porque teníamos cero votos", se confirmó que "el Frente para la Victoria obtuvo 140 para gobernador y 258 para diputados provinciales". Cualquier parecido con lo relatado en los último días, al parecer es pura coincidencia.
"En la mesa 183 de Puerto Madryn el Centro de Cómputos del Tribunal Electoral de la Provincia se cargaron 888 votos a favor de (Martín) Buzzi cuando en realidad había obtenido sólo 88", había indicado por su parte el apoderado del Frente para la Victoria en Chubut, Blas Meza Evans. Entre las irregularidades, el Gobierno también aportó la mesa 1199 de Comodoro Rivadavia, en la que la suma de todos los votos dio 506, cuando no debería superar los 300.
Finalmente y, por las denuncias a las que también se sumó el radicalismo, se realizó un recuento de votos por el cual se confirmó que las planillas con el recuento de votos fueron adulteradas para favorecer a Martín Buzzi, y el kirchnerismo descontó más de 800 votos, si bien no alcanzó a revertir el resultado.
"Lamentablemente confirmamos que han existido acciones de fraude en Chubut. Nuestras sospechas de manipulación en la carga de datos han sido ratificadas con las cifras que surgen del escrutinio definitivo", había afirmado Randazzo.
La manera en que el gobierno tomó casi como propia las primarias desde el momento en que se decidió llevar los telegramas al Ministerio del Interior en vez del Correo Argentino, hace pensar que, si bien por mucho menos el oficialismo se animó a hablar de fraude un día después de las elecciones chubutenses en marzo pasado, estos comicios no serán medidos con la misma vara.
Aún, a pesar de que las denuncias por irregularidades se siguen acumulando de manera sustancial.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana