Representantes del ala oficialista de la Central de Trabajadores Argentina, manifestaron su descontento por el supuesto incumplimiento de la Sra. Cristina Fernández en torno a lo pactado en el marco del Consejo del Salario.
Según parece, lo dicho por Cristina al anunciar los incrementos, no coincidiría con lo previamente acordado entre sindicalistas y la cartera de trabajo.
Se deduce de lo expresado por el titular de la Federación de Trabajadores de la Industria, Servicios y Sector Privado, quien además se desempeña como secretario adjunto de la CTA, Pedro Wasiejko, que lo dicho públicamente por la presidente "no responde al compromiso que se hizo con el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, en el marco del encuentro del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo".
El mencionado sector sindical, considera insuficiente el incremento del tope para las asignaciones familiares llevado de $4.800 a $5.200, y entiende que el mismo debió posicionarse en los $ 8.300 para que resulte coherente de cara a la inflación reconocida por las estadísticas provinciales.
Wasiejko dijo que "Frente a los medios de comunicación y a la Presidenta, el Ministro de Trabajo se comprometió a convocar a las centrales sindicales para discutir el tema del tope de las asignaciones familiares dentro de los 30 días". Asimismo, sostuvo que "esa propuesta de la CTA, fue el punto que permitió destrabar la negociación respecto al incremento del mínimo, vital y móvil y que llevó a que nosotros por primera vez firmáramos el acuerdo".
De lo antedicho se deduce que lo resuelto y dado a publicidad por el Ejecutivo Nacional, no solo parece haber traicionado el compromiso previo entre gobierno y sindicatos, sino que perjudica de manera directa a los 990 mil trabajadores que dejaron de cobrar las asignaciones por hijo al percibir incrementos salariales entre 2008 y 2009 para compensar la erosión que la inflación produce en sus ingresos. Es decir que este nuevo aumento excluye a todos aquellos que dejaron de cobrar las asignaciones.
¿Cabría entonces alguna duda de que los parches populistas son cada vez más torpes y aparecen con mayor frecuencia, en línea con el agotamiento de recursos?
No es para nada menor el dato de que si esos mismos recursos hubieran estado administrados de manera correcta, hubieran sido mucho más productivos en su rol inclusivo social y redistributivos de la riqueza.
Nidia G. Osimani