A través de una inesperada conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, el vocero oficial Alfredo Scoccimarro —célebre por sus silencios más que por sus declaraciones— hizo el escueto y taxativo anuncio oficial referido a la designación de los ministros que acompañarán la nueva gestión de Cristina Kirchner.

En realidad no hubo grandes novedades, ya que la mayoría de las carteras ministeriales seguirán en manos de quienes ya ostentaban su titularidad. Los únicos cambios se dieron en las figuras de Juan Manuel Abal Medina, quien será el próximo jefe de Gabinete de Ministros; Hernán Lorenzino, a la sazón secretario de Finanzas y ahora flamante ministro de Economía; y Norberto Yahuar, ex secretario de Pesca que irá a la cartera de Agricultura. Los demás ministerios seguirán como hasta ahora.
¿Qué lectura puede hacerse del anuncio de Scoccimarro? Varias en realidad, a saber:

En primer lugar, es sintomático que la comunicación haya sido tan descuidada —se anunció apenas una hora antes de que ocurriera, sin dar tiempo a los medios para cubrirla— y puesta en boca de un funcionario que siempre ha sido relegado a ocuparse de cuestiones de poca relevancia. Tan es así que a Scoccimarro siempre se lo conoció como el vocero “mudo”.

Luego, es todo un dato que se mantenga en el mismo cargo a la mayoría de los ministros históricos. Es un mensaje que no tiene dobles lecturas: la Presidenta avala la gestión de cada uno de ellos.

Finalmente, debe desmenuzarse por qué Cristina ha avanzado en la elección de estos tres funcionarios que pasarán a ocupar rango ministerial a partir de su nueva gestión.

En el caso de Lorenzino —quien llegó al kirchnerismo de la mano de Amado Boudou— hay una valoración presidencial que es positiva, especialmente después de que el ex secretario de Finanzas llevara delante de manera exitosa los dos últimos canjes de deuda. Es un mensaje a los mercados y a los empresarios, aún cuando la política económica se siga digitando desde Casa de Gobierno. Por caso, el resto del equipo de Hacienda seguirá siendo el mismo.

Con relación a la designación de Abal Medina como jefe de Gabinete, es un premio a la lealtad y un síntoma de lo que es relevante en estos días para el oficialismo: los medios. No es casual que hace unos días se reasignaran $132 millones de la partida presupuestaria del Tesoro Nacional de cara al año 2012.

Como puede verse, es un mensaje de lo que vendrá: el ex secretario de Gestión Pública tuvo un desempeño destacado a la hora de disciplinar a los medios críticos y de alinear a la “tropa propia” detrás de la política oficial.

Respecto a la elección de Norberto Yahuar al frente de Agricultura, en los círculos oficiales se asegura que su designación fue un premio a su labor como secretario de Pesca. Sin embargo, debe decirse que relevantes armadores que han frecuentado otrora al funcionario, aseguran que al momento de presentarse ante ellos como titular de la cartera de pesca, les confesó que era el “cajero” de Néstor Kirchner en esa área. “Yahuar es el fiel exponente del funcionario corrupto argentino, pisoteando las leyes las acomoda a su antojo a través de decretos y resoluciones para asegurar la ‘caja rosada’ por sobre todos los intereses de trabajadores, recursos, en definitiva, por sobre la Nación”, aseguró a este cronista el investigador y Oficial de Marina Mercante, Roberto Maturana, célebre por sus denuncias sobre el tema pesca.

Como puede verse, la valoración oficial está centrada en tres tópicos que, según Cristina, pondrán a prueba su propio futuro: la economía, la agricultura y los medios.

Lo demás, es meramente accesorio…. Al menos, eso es lo que se dejó relucir esta tarde.

Christian Sanz
Twitter: @cesanz1