El dato lo tiró como primicia diario El Cronista en su edición de ayer: “Cristina pesificó su plazo fijo de 3 millones de dólares y lo depositó en el Banco Nación”, publicó el matutino.
Acto seguido, todos los demás medios comenzaron a replicar la misma información, jurando que la Presidenta había retirado sus fondos y, cual ilusionista, los había “transformado” en pesos, tal cual ella misma había prometido que haría. Fue luego de que se lo propusiera el oficialista colega Víctor Hugo Morales.
Sin embargo, a 24 horas del anuncio no existe constancia alguna de que Cristina haya convertido sus dólares en pesos. Lo que sí está demostrado es que retiró sus verdes billetes del Banco Santa Cruz, en Río Gallegos, pero luego el rastro se pierde por completo.
La cronología de los hechos la ha planteado la prestigiosa agencia OPI Santa Cruz, la cual tuvo acceso a documentación reservada de la referida entidad bancaria: “(Allí) consta fehacientemente que el día 8 de junio de 2012, la presidenta Cristina Fernández, ordenó realizar un retiro desde su cuenta ‘Sucesión Néstor Kirchner’, operable en la entidad de Esquenazi, por la suma de U$S 3.198.270,00 sin que se haya podido establecer, hasta el momento, el destino de esos fondos”.
Una fuente del propio banco le confió a OPI que “el dinero no lo retiraron del banco, es decir, no hubo un retiro físico del billetes, sino una transferencia electrónica a un destino que el banco no está autorizado a brindar”. Debido a que la operación se realizó dos días después del anuncio presidencial de pesificación de los depósitos propios, la misma fuente de la entidad opinó: “Lo ideal, hubiese sido la pesificación en el mismo acto, pero bueno, el cliente es el dueño del dinero y puede disponer de él de acuerdo a su mejor criterio” concluyó.
Como se dijo, la operación de retiro de fondos se realizó vía transferencia electrónica el viernes 8 de junio, es decir, el mismo día que Cristina viajó de Buenos Aires a Río Gallegos para “pasar un fin de semana en familia” debido a que el miércoles siguiente —13 de junio— tenía que viajar a Nueva York para asistir a una reunión del comité de descolonización. Esto lleva a preguntarse: ¿Habrá fugado la mandataria esos fondos de la Argentina?
Imposible saberlo hasta que aparezca algún documento concreto que brinde los detalles específicos del movimiento dinerario.
Mientras tanto, las dudas persisten y generan nuevas suspicacias, que se suman a las ya planteadas. Por caso, mientras la mayoría de los medios aseguraban a pie juntillas que la mandataria ya había pesificado sus dólares, quien escribe estas líneas se preguntaba retóricamente a través de su cuenta de Twtitter: “Todos hablan de que Cristina pesificó sus dólares, pero ¿alguien la vió? Solo pregunto”. La frase fue lanzada hace 24 horas y aún no encuentra respuesta positiva.
Todos hablan de que Cristina pesificó sus dólares, pero ¿alguien la vió? Solo pregunto
— Christian Sanz (@CeSanz1) July 11, 2012
¿Estaremos frente a una descomunal operación de prensa para hacer creer que Cristina pesificó fondos que en realidad quería sacar de un banco que pertenece a los Eskenazi, hoy caídos en desgracia?
La cuestión no es menor, sobre todo porque se da en el marco de la polémica prohibición oficial de comprar dólares por parte de la ciudadanía. A su vez, el tópico reabre una vieja discusión: ¿Cómo hizo Cristina Kirchner para que su patrimonio creciera 3.540% en solo 9 años?
Como puede verse, las preguntas se van acumulando sin que nadie en el Gobierno brinde una respuesta concreta y concluyente. No es nueva esa política por parte de los funcionarios K, solo que ahora la sociedad —no casualmente— muestra menos paciencia que en el pasado.