Todo comenzó por la “inocente” difusión de un correo electrónico que despertó las suspicacias de propios y ajenos: "¿Sabías que la marca de elementos de limpieza Querubín es de este sinvergüenza de Guillermo Moreno, que pone el producto en los supermercados y si no lo reciben les manda la AFIP?
Acto seguido, el mismo mensaje hace un llamado a realizar "un complot" y no consumir esa marca "en ninguno de sus artículos", en obvia represalia contra el Secretario de Comercio Interior.
¿Es así? ¿Pertenece Querubín a Moreno? Las primeras suspicacias parecen haber comenzado el 28 de noviembre de 2011, cuando el funcionario autorizó un aumento de precios sobre 33 compañías de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza.
La mayoría de las empresas beneficiadas fueron grandes multinacionales como Bimbo, Coca-Cola, Quilmes y Aguas Danone. Sin embargo, en la lista "se coló" una compañía de capitales nacionales llamada Queruclor: se trata, ni más ni menos, que de la dueña de la marca Querubín.
A partir de ese momento, se profundizaron las especulaciones que ya existían respecto al supuesto vínculo de Moreno con esa empresa, las cuales se incrementaron luego del viaje oficial a Angola efectuado a fines de mayo de este año. Es que, los titulares de Queruclor estuvieron entre los invitados por el Gobierno para ofrecer sus productos en ese país.
En realidad, esto último no es ningún secreto, en la página web de la empresa está contado con justificación y todo: "Siguiendo con el plan de expansión en mercados internacionales, el Grupo Queruclor junto a otras grandes empresas nacionales viajaron a Angola a fines de Mayo. El viaje tuvo como objetivo entablar relaciones comerciales con el país africano. Los productos tuvieron muy buena aceptación".
Luego de lo antedicho, la pregunta surge inevitable: ¿Pertenece Querubín al súper secretario Moreno?
El principio fue el rumor
El grupo Queruclor se presenta a sí mismo como "una empresa argentina, especializada en la fabricación y comercialización de productos de limpieza para el cuidado del hogar y de la ropa". Ubicada en la Ruta de la Tradición 8.349, en 9 de abril, se trata de una firma que ha logrado posicionar algunas de sus marcas como Querubín, Cuca Trap, Masclor y Woody.
La empresa está registrada bajo CUIT 30-69132357-5 y su actividad principal ante la AFIP es la 242.411; es decir, la fabricación de preparados para limpieza, pulido y saneamiento.
Sus inicios se remontan al 26 de junio de 1997, contando hoy con medio centenar de empleados y con una facturación estimada anual de más de $20 millones.
¿Quiénes son sus socios? Según el Boletín Oficial Nº 28.682 del 7 de julio de 1997, la firma está integrada por Walter Horacio López, DNI. 22.419.620 y Daniel José López, 17.968.598, ambos domiciliados en Pico 2864, de la Ciudad de Buenos Aires.
Los mismos socios registraron hace pocos meses una llamativa firma denominada Walop SA cuyo objeto es "realizar por cuenta propia, de terceros y/o asociada a terceros, las siguientes actividades: Compra, venta, permuta, alquiler, arrendamiento de propiedades inmuebles, incluso las comprendidas bajo el régimen de propiedad horizontal, así como también toda clase de operaciones inmobiliarias, incluyendo el fraccionamiento y posterior loteo de parcelas".
Aparece a esta altura el interrogante que da pie a esta investigación: ¿Existe alguna relación concreta entre los López y Moreno? ¿Es este último testaferro de Querubín o Queruclor? Por lo que pudo saber Tribuna de Periodistas, no. Si bien existen contactos puntuales entre el funcionario y directivos de esa firma, nada conciso aparece en el horizonte que haga sospechar que este sea prestanombre de esa empresa.
Entonces, ¿de dónde surgen esos rumores que persisten en la web? Se trata en realidad de una guerra de marcas, como se verá.
Con una Ayudín de mis amigos
El mito de que Querubín pertenecería al Secretario de Comercio Interior comenzó luego de un extenso litigio judicial que se dio entre dos marcas líderes de lavandina: Querubín y Ayudín. La trama la contó con lujo de detalles el colega Fernando Krakowiak en diario Página/12 en el año 2006:
En enero de este año, la empresa Queruclor firmó con el Gobierno un acuerdo de precios que incluyó una rebaja de 20 por ciento en su lavandina de litro clásica marca Querubín, la que empezó a comercializar a 79 centavos. La compañía decidió publicitar la nueva oferta para intentar captar una porción mayor de mercado, pues ese producto se convirtió en el más barato del segmento. La respuesta de la multinacional Clorox, firma líder del mercado con la marca Ayudín, no se hizo esperar, pero en lugar de aceptar el desafío de competir por precio decidió presionar a los mayoristas para que dejen de comercializar la lavandina Querubín. Queruclor denunció la maniobra ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y a fines de junio obtuvo una medida cautelar favorable en la cual se intimó a Clorox a no restringir el acceso al mercado. Sin embargo, la guerra de la lavandina sigue porque todavía hay dos cadenas mayoristas que se resisten a vender Querubín.
Por lo que trascendió luego del litigio, Clorox ejerció presión fundamentalmente contra distribuidores mayoristas como Maxi Consumo, Diarco, Vital, Macro, El Ciclón, Caromar y Mini. Fue ese el comienzo de la campaña de desprestigio contra la empresa Queruclor, la cual no careció de todo tipo de maniobras a través de correos electrónicos y redes sociales.
Por Internet se comenzaron a diseminar diverso tipo de rumores que fueron creciendo en hostilidad a medida que el oficialismo fue refrendando nuevos acuerdos con la competidora de Clorox. El más curioso fue el que se hizo público a principios de 2006 y que incorporó productos de ambas empresas en litigio. El resultado fue un completo fracaso, ya que no logró contener los precios de la oferta oficial.
Luego de ese bochorno, debieron pasar cuatro años para que apareciera el nombre de Guillermo Moreno en escena. Fue en octubre de 2010, después de que Clorox perdiera una batalla legal con Queruclor por el uso del dibujo de los envases de lavandinas Querubín. La primera acusó a la segunda de usar un “ángel sonriente“ similar al rostro que acompaña a la palabra Ayudín. Sin embargo, el juez de Cámara Martín Diego Farrel concluyó que los dos signos eran diferentes y absolvió a Querubín de culpa y cargo.
Días más tarde, los primeros mails asociando a Moreno con esa firma empezaron a circular con frenesí. No es difícil adivinar quién estuvo detrás de la polémica movida, que persiste hasta estos días.
De alguna manera, esa campaña de desprestigio parece haber surtido efecto ya que en la actualidad Ayudín lidera el mercado de las lavandinas con un porcentaje de participación del 60% y Querubín se ubica en un lejano segundo lugar con un 35%.
Concluyendo
La idea de hacer el presente artículo nació de la incesante cantidad de consultas que llegaron a TDP durante las últimas semanas respecto a la posibilidad de que la marca Querubín estuviera asociada con el polémico Moreno.
Se partió de una base de total desconocimiento y se consultaron registros públicos y privados para poder investigar. A su vez, se habló con fuentes oficiales y no oficiales y se cruzaron datos de todo tipo. El resultado es el que se ha descripto en la presente nota.
¿Significa esto que Queruclor es una empresa 100% transparente y desvinculada de los negocios gubernamentales? Para nada, una cosa no quita la otra. Por caso, no deja de sorprender que sea una de las elegidas por el Secretario de Comercio Interior a la hora de firmar acuerdos públicos con el oficialismo.
Esto obviamente no transforma a Moreno en el dueño de la firma, pero no deja de ser un llamado de atención para que se ponga la lupa en el favoritismo descripto. Ya lo dice un viejo dicho: “Los políticos son buenos, pero son más buenos cuando se los controla”.