Este miércoles, el titular de la Afsca, Martín Sabbatella, informó en plena conferencia de prensa qué grupos deberán adecuarse a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual antes del 7 de diciembre, en obvia presión al grupo Clarín de cara a esa fecha.
Para no dejar dudas al respecto, el propio funcionario reveló que todos los demás medios presentaron su correspondinete plan de adecuación de licencias... salvo el holding comandado por Héctor Magnetto.
Sabbatella lanzó amenazas veladas contra Clarín a lo largo de su diatriba, sobre todo en lo referido a la eventual desinversión. Dijo al respecto que se utilizarán "todas las herramientas para garantizar el funcionamiento del servicio y defender las fuentes de trabajo". En el mismo sentido, agregó: "Quienes no lo hayan hecho, sufrirán la licitación de las licencias de medios con menor valor".
Inmediatamente después, el titular de la Afsca aclaró, sin que nadie se lo preguntara: "No vemos un escenario de violencia". ¿Por qué Sabbatella hizo esa afirmación? ¿A quién dirigió esas palabras?
Todo indica que el mensaje fue direccionado al grupo Clarín. Si alguna duda cabía, esta se evaporó cuando el funcionario dijo que el objetivo de la ley es "que no haya un gigante toma-todo que lesiona la posibilidad de que el resto exista".
Lo interesante del caso es que Sabbatella insiste en golpear al holding sin mencionarlo: "Hay un solo grupo que no acepta la resolución de la Corte Suprema sobre el 7 de diciembre, que dice que no va a presentar nada, por lo tanto no está cumpliendo (con la Ley). Todo el resto dice que van a traer el plan de adecuación antes del 7 de diciembre. No lo ampara la Justicia, no es así, la Justicia dice que tienen que venir a presentarlo, porque nadie tiene coronita (sic)", sentenció. ¿Cómo es posible que el titular de la Afsca no termine de entender que aún no se ha resuelto la cuestión de fondo respecto a Clarín?
Si hay una paradoja es justamente la que se da a este último respecto. Es que la cautelar que vence el 7D sólo protege a ese grupo. Los demás holdings deberían haberse adecuado en 2011 y no lo hicieron. Nadie tampoco los intimó para efectuarlo desde el oficialismo.
Así y todo, Sabbatella insiste en no terminar de comprender la legalidad de la intrincada trama. En tal sentido, aseguró que "vencidos los plazos de adecuación voluntaria el 7 de diciembre, comenzará el proceso de oficio del AFSCA, que es el Estado actuando para que se cumpla la ley y garantizando el funcionamiento del servicio y las fuentes de trabajo". ¿Qué hará el funcionario si un fallo judicial de segunda instancia echa por tierra sus planes antes de esa fecha clave?
Finalmente, caben destacar dos curiosidades que refutan los dichos de Sabbatella: por un lado, no es cierto que la Ley de Medios haya mejorado la norma sancionada durante la última dictadura militar, sino más bien fue superadora del mamotreto que había impulsado el menemismo. Por caso, la ley que existía en los 70 era aún más restrictiva que la del kirchnerismo.
Por otro lado, es poco creíble la afirmación del titular de la Afsca de que lo que busca el Gobierno es acabar con los monopolios mediáticos y los posibles testaferros que estos ostenten a futuro. Si así fuera, alguna intimación debería haber recibido ya Sergio Szpolski, quien maneja sus medios a través de 12 sociedades fantasma, algunas de las cuales maneja su ex chofer, Ricardo Pace.
Lo que queda claro a esta altura es que Sabbatella solo busca desmembrar al principal enemigo del kirchnerismo, el grupo Clarín. La duda que prevalece es: ¿Qué ocurrirá el día que ya no exista ese holding? ¿Cuál o cuáles serán los nuevos enemigos del "modelo"?
La respuesta puede llegar a ser escalofriante.
Christian Sanz
Seguir a @CeSanz1