El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habló sin más vueltas: “El estado de salud del presidente Chávez continúa siendo delicado". Previamente, durante todo el día de ayer, se había especulado con lo peor: que el mandatario había fallecido en Cuba.
Antes y después de las palabras del relevante funcionario —es el más importante en estas horas en su país—, las redes sociales explotaron con mensajes de todo tipo, mayormente mostrando desconfianza hacia las palabras de Maduro.
No es gratuito el escepticismo del pueblo venezolano: oportunamente el vice supo falsear la realidad al asegurar que Chávez se encontraba haciendo ejercicios luego de la complicada operación quirúrgica que su cuerpo debió tolerar en Cuba.
¿Por qué ahora habría dicho la verdad? Si el presidente venezolano está tan bien como él dice, ¿por qué no hay fotos o documentos que respalden esas afirmaciones?
Hay que recordar que recién luego de que los medios presionaran al respecto, el 30 de junio de 2011, Chávez confirmó en un discurso televisado desde La Habana que se estaba recuperando de una operación realizada el 20 de junio para extirpar un tumor con células cancerosas. El entonces Vicepresidente, Elías Jaua, declaró entonces que el Presidente se mantuvo en "pleno ejercicio" del poder y que no había necesidad de transferir el poder debido a su ausencia del país.
Como se ve, en Venezuela la información circula con cuentagotas y de manera dosificada. ¿Por qué ahora sería diferente la cuestión?
Para medir la incredulidad que hoy aparece en los ciudadanos venezolanos, basta ver lo que estos escriben en Twitter, una de las redes sociales más importantes del momento.
Allí se hace un racconto de las persistentes mentiras y ocultamientos por parte del oficialismo de ese país y se pone de manifiesto la poca credibilidad que existe en estas horas respecto del parte “oficial” que dio a conocer Maduro en las últimas horas.
En fin, hay quienes aseguran que en las próximas horas habrá novedades importantes desde La Habana. Tal vez esas revelaciones tengan que ver con los tópicos que impulsan el escepticismo de los venezolanos en estas horas.