El dato llegó en forma de mensaje de texto al mediodía al celular de quien escribe estas líneas: “Pichetto y Weretilneck lo apretaron a Goye para que renuncie”.
Obviamente, la persona que lo mandaba era alguien muy cercano al Intendente de Bariloche, una fuente más que confiable. A lo que se refería el funcionario era a la reunión entre el gobernador de Río Negro, el senador Nacional y Goye donde, según trascendió hace instantes, le pidieron al jefe comunal que deje su cargo.
"Por el bien de Bariloche y por el tiempo que queda de mandato lo lógico es que analice seriamente la posibilidad de abandonar el cargo para contribuir a que Bariloche tenga un gobierno fuerte, que lidere", dijo Weretilneck tras la reunión mantenida en el aeropuerto de esa ciudad.
Goye trató de ganar tiempo y advirtió que analizará sus próximos pasos a seguir. En realidad, su intención es seguir al frente de su cargo, sobre todo porque no quiere hacerse cargo de los saqueos ocurridos en Bariloche y por los cuales hay varios imputados a nivel judicial. ¿Qué cambiaría respecto a la investigación de esos incidentes si el jefe comunal dejara su cargo? Poco y nada, pero Pichetto tendría la vía libre para cumplir sus sueños de poder.
¿Será verdad que en la reunión que acaba de culminar entre Weretilneck, Pichetto y Omar Goye, le exigieron a este último que renuncie?
— Christian Sanz (@CeSanz1) enero 4, 2013
Este tuit fue enviado a las 13:37 hs de este viernes, cuando terminó la reunión
Por lo que pudo saber Tribuna de Periodistas por parte de la fuente antes mencionada, el apriete al intendente incluyó el pertinente capítulo judicial. “Le dijeron que si no dejaba su cargo iba a aparecer imputado en la investigación por los incidentes”. Este último es un capítulo aparte, ya que algunos de los que admitieron haber cobrado por saquear lo hicieron por presiones oficiales de alto nivel.
Como sea, la cuestión reviste una gravedad inusitada, sobre todo porque en la conversación con Goye le fue sugerido que la mismísima Cristina Kirchner había pedido su cabeza. Es algo que el jefe comunal quiere contar pero no se atreve. No importa, más tarde o más temprano ello será revelado.
La pregunta que surge es inevitable: ¿Cómo puede Cristina hablar de muestras de golpismo contra su gobierno luego de conocerse un hecho de semejante gravedad? No se trata de una cuestión aislada: en Santa Cruz, Daniel Peralta resiste con grandes dificultades un golpe similar al mencionado y Daniel Scioli estuvo a punto de ser “serruchado” por su segundo Gabriel Mariotto hasta hace apenas unos meses. ¿Cómo se puede tolerar semejante conducta antirrepublicana?
Debe mencionarse que todo esto ocurre al mismo tiempo que la Corte Suprema de Justicia sufre una de las presionas más fuertes que se hayan conocido en las últimas décadas. Lo paradójico es que, quien presiona hoy a los magistrados es la misma persona que supo combatir en su momento a una dictadura que perseguía a los mismos jueces: Hebe de Bonafini.
Mucho podría hablarse al respecto pero, más allá de la valoración de estos hechos, está claro que la naturaleza del kirchnerismo es la del escorpión: no importa si se ahoga junto a la ocasional rana, siempre picará con profuso veneno a sus propios socios de turno.
Christian Sanz
Seguir a @CeSanz1