Me canso de decirlo: Cristina Kirchner no es abogada, nunca se recibió ni hay constancias de ello, esa es la pura verdad. Lo único que puede refutarlo es la aparición de su diploma, o el analítico, que tendrían que tener en su poder las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Como ello no existe, el kirchnerismo ha “convencido” a puntuales periodistas para que afirmen que sí se graduó la hoy jefa de Estado. Lo curioso es que lo han hecho sobre un increíble dogma de fe.
Nadie les mostró el título de Cristina a esos periodistas, pero ellos lo creen igual, a pie juntillas. Es un criterio curioso para un hombre de prensa. Si hoy yo afirmara que vi una vaca volar es probable que los lectores me exigieran una prueba de ello, y tendrían razón.
¿Por qué no ocurre lo mismo con quienes juran que vieron el título de Cristina? ¿Por qué nadie exige que muestren una fotografía del mismo?
Oportunamente, revelé cuáles son los elementos que demuestran que la presidenta no es abogada. Es una nota que aún al día de hoy nadie ha podido refutar, no solo por los documentos publicados, sino además por la calidad de las fuentes mencionadas.
Ahora, apareció otro dato, sintomático si los hay: es el padrón de graduados de la Universidad de La Plata, donde sí aparecen otros referentes que obtuvieron su diploma, como Carlos Kunkel.
Este es el link para acceder al mismo y descubrir que Cristina no figura… ni por asomo.
Una aclaración hecha por algunos graduados de la misma casa de estudios: para aparecer hace falta anotarse, no es automático.