Finalmente, ha llegado el momento de develar las identidades —y el modus operandi— de los personajes que Tribuna de Periodistas viene exponiendo en el marco de diversas actividades ilícitas que se llevan a cabo en Villa Carlos Paz.
El principal es aquel a quien se apodó desde esta columna como “El Cuevero”, un hombre que hace más de 12 años atrás llegaba desde Buenos Aires —lugar donde aún registra sus domicilios tanto para el padrón electoral como para el AFIP— a la mediterránea provincia de Córdoba.
Se trata de Diego López, quien llegó a La Docta —y posteriormente a Villa Carlos Paz— sin ostentar trabajo alguno, solo yendo de changa en changa. Ostentando algunos pocos conocidos y algún que otro amigo, quienes lo ayudaron en primera instancia a salir adelante.
En ese entonces, el “cuevero” llegó a conocer a quien le daría su primer trabajo repartiendo a lo largo del Valle de Punilla —y más tarde en todo Córdoba— tarjetas de telefonía móvil prepaga (Chip y Recarga).
Con el tiempo, López se convirtió en el primer distribuidor de esa herramienta en todo el país; a excepción de Ushuaia.
Fue su primera violación a las normas legales, con la evasión a la cabeza de las transgresiones, ya que las tarjetas prepagas se cobran en efectivo contra entrega de las tarjetas. Y López, como era de esperar, no las facturaba.
Al paso de los meses, luego de acrecentar su capital en efectivo y, hábilmente asesorado por abogados y otros empresarios, decidió hacer inversiones y abrir empresas a nombre de terceros. En buen romance, empezó a usar “testaferros”.
Es así como se vincula con la empresa “Consulting LD Group S.A.” (LD suspicazmente las iniciales de López Diego); persona jurídica Inscripta con fecha 29/05/2009 cuya fecha de Contrato Social es de Febrero de 2009 cuyo nombre de fantasía es “Hielo Alpes” ubicada en la calle Santiago del Estero 20 de Villa Carlos Paz, la más grande fábrica de hielo del Valle de Punilla.
Otro de los negocios de López es la compra, siempre a nombre de terceros, de más de 100 lotes en la localidad de “Villa Santa Cruz del Lago”, a solo 15 km de Villa Carlos Paz en donde construye su mansión de 900 m2 dentro de un lote de 5.000 m2. Amén de lo antedicho, López posee 4 locales sobre la Av. Carcano N° 1260 en Carlos Paz.
Las preguntas que asoman a esta altura son casi obvias: ¿Cómo es posible que López pueda manejarse con total impunidad y coloque a nombre de terceros todas sus propiedades y empresas? ¿Qué esconde detrás del hecho de no tener propiedades muebles registrables o inmueble a su nombre?
Son interrogantes que fueron respondidos y explicados en la primera nota de esta investigación. Allí se explicó que su principal actividad por fuera de los negocios ya descriptos es la mesa de dinero, mediante el cambio de cheques por efectivo a través del descuento de un porcentaje a modo de comisión.
Como ya se publicó, dicho porcentaje es mayor o menor dependiendo de la fecha de vencimiento del cheque.
López también despunta cambiando dólares y dando préstamos a terceros; estas actividades las realiza tanto en Carlos Paz como en Córdoba Capital.
De hecho, pocos saben que, en la actualidad, los montos que López mueve en esas actividades ilícitas ascienden a entre 18 a 20 millones de pesos diarios; todo esto sin pagar un centavo de impuestos.
Pero no trabaja solo, sino que lo hace con un “socio” capitalista llamado Luciano Torres. A su vez, aparecen más personajes cuyos nombres son Claudio, Silvio y Gonzalo.
Todos ellos, más allá de sus actividades privadas, colaboran intensamente como socios parciales con López, mientras que personal de la fábrica Hielo Alpes le sirve como “cadetería” para la actividad.
Hasta hace poco, para realizar toda la operatoria, el “cuevero” utilizaba un vehículo Fiat Palio Wekeend, que a una hora determinada sabía pasar por las oficinas retirando la recaudación y el back up de las operaciones registradas en sus computadoras. Hoy en día, el vehículo fue reemplazado por motos que hacen más ágil —y menos notorio— el trabajo.
Como sea, a raíz de las notas que se dieron a conocer a través de este portal, López ha “levantado” dos oficinas en la ciudad de Villa Carlos Paz, desmantelándolas por completo y trasladando las computadoras a la localidad de Tanti.
Se trata de las oficinas que que están ubicadas en calle Lisandro de la Torre N° 54 —al lado del Banco Macro—y San Martín N° 59, dentro de una galería muy pequeña.
Resta mencionar que López se ha convertido en un verdadero evasor, integrante de una real asociación ilícita, asesorada por varios profesionales, entre ellos el reconocido abogado Luciano Bocco, quien tiene a su cargo uno de los diez estudios de derecho más prestigiosos de Carlos Paz.
Conocedor de la ilicitud de sus actividades, también cuenta con el asesoramiento de facultativos en el área del Derecho Tributario de la Universidad de Córdoba.
Finalmente, la realidad de los hechos demuestra que López se encuentra evadiendo las normas fiscales dado que en su constancia de AFIP, con domicilio fiscal en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, figura la siguiente leyenda “No registra impuestos activos”.
Hay muchos otros delitos, innumerables, que serán investigados una vez finalizada la feria judicial.
Como siempre, habrá más novedades para este boletín.