"No hacen falta los cuadernos, hay prueba suficiente para avanzar", dijo a este cronista el fiscal Carlos Stornelli, quien avanza junto a Claudio Bonadio en la investigación más impactante de los últimos años.
Se trata de aquella que busca determinar cómo se manejaron las coimas en la obra pública argentina, tanto en el sector público como en el privado. Es que, como dice una vieja frase del saber popular, la corrupción es como el vals: "Se baila de a dos".
En el mismo sentido, el funcionario judicial confirmó que se está investigando una verdadera "asociación ilícita liderada por Néstor y Cristina Kirchner".
Hasta ahora, se conocían hechos independientes entre sí. Los bolsos de José López, por un lado. O los retornos de Ricardo Jaime, por el otro. Tópicos que permitían al kirchnerismo referir que se trataba de "casos aislados".
En esta oportunidad, lo novedoso es justamente eso: que todo aparece relacionado, correlativo y concomitante. Y todo encaja perfectamente, como si se tratara de un gran rompecabezas de la corrupción del kirchnerato.
Stornelli lo dijo mejor que nadie, en otra entrevista, esta vez a radio La Red: "Nunca vi una prueba como la que adquirimos, es una fotografía del sistema en movimiento".
En sentido similar, el fiscal federal consideró que los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno, quien describió la ruta de los bolsos con dinero, permiten hacer una verdadera "radiografía del sistema por la cantidad abrumadora de datos y por cómo describe todos los movimientos desde sus ojos".
No obstante, como reveló este portal esta misma semana, la batalla más dura se dará respecto de la figura de Cristina Kirchner, ya que Bonadio buscará desaforarla en el Senado, donde el peronismo ostenta la llave que permitiría tal milagro.
Las posturas se dividen en el PJ y prometen un delicioso debate que podría culminar en la prisión de la expresidenta. Ciertamente es la meta que busca alcanzar el mismo juez.
Entretanto, ocurrió lo que se esperaba: empiezan a aparecer nuevos arrepentidos, dato que también anticipó este portal.
El primero de ellos es Juan Carlos de Goycoechea, ex gerente de Isolux, una de las firmas que más negocios hizo con Iecsa y con el Ministerio de Planificación durante el kirchnerismo.
Fuentes judiciales revelaron anoche a diario Perfil los dichos de De Goycoechea: "Desde el Ministerio de Planificación había aprietes para aportar a las campañas".
"Habrá nuevos arrepentidos, del sector empresario y de la política", confiaron a TDP fuentes judiciales.
No se trata del único testimonio. Todo indica que habrá revelaciones similares en las próximas horas, con nuevos y novedosos arrepentidos.
Por su parte, antes la catarata de información, el kircherismo ha decidido hace total mutismo. Ayer mismo se esperaba que Cristina se pronunciara al respecto, pero no dijo una sola palabra. Apenas sí se dejó ver con Hugo Moyano, en un gesto político que avecina lo que vendrá.
El gremialista y la expresidenta han decidido ponerse espalda con espalda a efectos de enfrentar los embates del macrismo. Ambos creen -o al menos eso dirán- que sus problemas judiciales tienen que ver con cuestiones políticas.
No hay afinidad, no hay empatía. Es como dice aquella vieja frase: "No los une el amor, sino el espanto".