Finalmente, la Cámara Federal confirmó la prisión preventiva de Aída Ayala en el marco de la investigación por lavado de dinero que la complica. Sin embargo, la diputada de Cambiemos no irá a prisión porque ostenta fueros que la protegen.
Es curioso, porque en octubre pasado la mujer había pedido a viva voz a la Cámara de Diputados que le fueran suspendidos los fueros a efectos de ponerse “a disposición de la Justicia”.
Lo hizo a través de una sentida misiva, en la cual sostuvo: “No me escudaré en los fueros parlamentarios, esclareceré los hechos y mi falta de responsabilidad en el lugar que corresponde: los tribunales de justicia”.
Incluso, a la hora de defenderse, Ayala minimizó su responsabilidad en la investigación de marras y sostuvo que el fallo de la Justicia en su contra “no tiene nada que lo sustente”.
Sin embargo, los jueces han entendido otra cosa: en su fallo, el que se conoció en las últimas horas, determinaron que la legisladora, entre los años 2003 y 2015, mientras fue intendenta de Resistencia, habría beneficiado a la firma recolectora de residuos Pimp SA, investigada por blanqueo.
"Es dable señalar la gravedad de los ilícitos y el rol atribuido a Aída Ayala en ellos, la participación en forma organizada, el grado de probabilidad arribado en esta instancia en relación a la hipótesis delictiva, así como la trascendencia social e institucional de los hechos cometidos en el seno de esta ciudad; su complejo modus operandi, y la capacidad económica y operativa acreditada en autos, como circunstancias que denotan el riesgo cierto de elusión de la nombrada del accionar de la justicia", señaló la Cámara en un fallo que puede verse al pie de esta nota. Como puede verse, los jueces presumen que la diputada podría fugarse.
Para evitar cualquier suspicacia, debe mencionarse que la diputada está procesada por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública, enriquecimiento ilícito, fraude en perjuicio de la administración, incumplimiento de deberes de funcionario público y lavado de activos agravado por habitualidad, ser miembro de una banda y funcionario.
En el contexto referido, ¿cómo es posible que la mujer no haya sido aún desaforada? ¿Qué explicación cabe al respecto?
Dentro del espacio Cambiemos las opiniones están divididas. Por un lado, están quienes buscan quitarle los fueros a Ayala. Por el otro, los que creen que la legisladora debe permanecer inmune gracias esa protección especial. Los radicales encabezan esta última opción.
Entretanto, mientras los diputados no se ponen de acuerdo, la causa judicial avanza y la mujer permanece impune. Dicho sea de paso, ¿por qué no renuncia a su banca?
Es bien cierto que el discurso de Cambiemos respecto de la transparencia y la honestidad es persistente, pero está claro que solo se queda en ello: en puras palabras vacías.
¡Habrá que ver si Carrió es coherente o no con el pedido de desafuero,de su conprovinciana! Hay que recordar que en Noviembre pasado, la diputada Olivetto y el legislador López, ambos de la CC ARI, habían evitado que Tonelli archivara el pedido de desafuero de Ayala https://www.lapoliticaonline.com/nota/116052-carrio-freno-una-maniobra-de-cambiemos-para-evitar-que-ayala-vaya-presa/ . No atender este pedido y darle fortalezas al argumento de Pichetto para con CFK. ¡Habrá que ver si la COHERENCIA TESTIMONIAL es mas fuerte que el verso!
NO HAY CORONITA PARA NADIE SI TIENE QUE IR PRESA , QUE VAYA PRESA, NO HAY FUEROS NI UNA MIERDA. A LA CARCEL
Esta es otra de las mentiras de Cambiemos. Hablan de transparencia de que no son lo mismo, pero los hehos demuestran otra cosa. También los medios hegemónicos miden con distinta vara, vamos a ver cuantas veces informa esta noticia Clarin.
por ahí cae el prócer que por sus malas acciones entregó la provincia al peronismo o capitanichismo, el que hizo desaparecer entero el bosque que había entre el Aeropuerto y la ciudad, los árboles que le ajaban pardegrado en verano a Resistecia. e llama Ángel Rozas. Y es o se cree intocable. Clientes, promotores y hacedores ambos del monstruo chaqueño Ermerenciano Sena.