“Crimen político”, “sicarios”, “mafia”… son solo algunos de los términos que se utilizaron durante la mañana de este jueves —y parte de la tarde— a efectos de referirse al ataque sufrido por el diputado Héctor Olivares y su acompañante-asesor, Miguel Yadon.
La noticia impactó de lleno en las redacciones de todo el país luego de que se conociera, poco antes de las 7 de la mañana— que ambos habían sido emboscados a metros del Congreso de la Nación, una de las zonas más transitadas de la Capital Federal.
Prontamente, se instaló la idea de que detrás de la historia había un mensaje político que anclaba a los días más oscuros de la Argentina. En tal sentido, funcionarios, legisladores y referentes de la política llegaron a decir las barbaridades más increíbles.
Se sostuvo que detrás del ataque había una venganza contra Olivares por su actuación en torno a la Ley de Barras. En seguida, ello cambió a su participación en la Comisión de Transporte en Diputados. Y así sucesivamente.
Sin embargo, los investigadores fueron descartando todas esas hipótesis a lo largo de la jornada. Pronto se supo que todo se resumía a una venganza personal contra Yadon. Olivares fue apenas una víctima colateral de lo sucedido.
El análisis de las cámaras de seguridad de la zona, sumado al escueto aporte brindado por el único detenido —también se habla de la declaración reservada de un segundo testigo—, aportarían evidencia en tal sentido.
Las principales sospechas se centran en la relación que existiría entre Yadon y la hija del voluminoso Juan Jesús Fernández, el “Gitano”, el mismo al que se puede ver en el video del ataque y que se presume que disparó contra el diputado y su asesor. La joven en cuestión se llama Estefanía Fernández y sería la clave del caso.
En las próximas horas habrá más detalles al respecto. Por ahora, es un secreto a voces que se intenta resguardar dentro de la fiscalía a cargo de Estela Andrade.
Entretanto, esta mañana fue detenido otro supuesto implicado en el ataque: se trata de Luis Cano, familiar del “Gitano”, el ya referido Juan Jesús Fernández.
MUY BIEN SANZ.
Me extraña Sanz, este grupo es msfioso.
La ministra de seguridad y la CABA deberían brindar más seguridad , esto está a 2 cuadras del Congreso. La policía de la CABA se preocupa por apalear manifestantes pero no para brindar seguridad.
La borrachita Bullrich, pa'variar, fabricó un supuesto móvil pasional, pero eso quedó descartado completamente con la declaración de la hija del gordo que manejaba(que no fue el que disparó) declarando voluntariamente QUE NO CONOCÍA A NINGUNO DE LOS 2 AGREDIDOS, lo que es muy fácil de verificar. El merdimediaje felpudo enseguida salíó a difundir el bolazo acróticamente. Otros ya empezaron a imaginar conspiraciónes políticas e intentaron vincularlo con barrras bravas y otras presunta mafias, porque el diputado integraba la comisión que discutía la ley sobre estas. Si no aparece algún vínculo entre el que disparó, detenido en Uruguay, y alguno de los 2 agredidos, la hjpótesis más probable por descarte es la de un loquito drogado que disparó al azar sobre 2 desprevenidos transeuntes sin ningún motivo que lo justificara. Esto es lo que sostuvo el gitano que manejaba el auto.
Abrazo Christian. Muy buenos artículos los tuyos, como siempre.