Tal cual reveló en exclusiva Tribuna de Periodistas el pasado 4 de julio, la justicia Federal investiga en estas horas un posible robo de información sensible en oficinas del Consejo de la Magistratura, luego de detectar más de veinte sobres con declaraciones juradas de jueces y secretarios abiertos en una dependencia de ese organismo.
La investigación judicial, que escaló a los medios nacionales, está en manos del juez federal Daniel Rafecas y del fiscal Ramiro González. El hecho se produjo en la oficina de Declaraciones Juradas del Consejo de la Magistratura, en el edificio ubicado en Sarmiento 877 de la ciudad de Buenos Aires, y fue denunciado el 21 de junio pasado.
En ese contexto, este portal está en condiciones de confirmar que los que realizaron esa tarea sería un grupo de “operadores internos viejos” de la administración general, presumiblemente en contra de la nueva conducción de Horacio Rosatti y sus colaboradores más cercanos.
“Dicen que este hecho perjudica directamente a la presidencia porque la oficina depende de ahí y operan contra el presidente para desestabilizar su conducción y ponerse a los jueces en su contra”, dijo una fuente de la Magistratura a TDP.
Y añadió: “Este grupo sería de 4 operadores internos que están hace varios años en la administración en lugares clave. Esto está muy heavy… Rosatti explota contra esos de la administración”.
Efectivamente, según pudo saber este medio. el magistrado sospecha que se filtró a la prensa la información de lo ocurrido a raíz del resultado del relevamiento que pidió Rafecas desde la Secretaría General del Consejo, a cargo de Mariano Pérez Roller. Habría sido, justo antes de mandar la orden de Rosatti de iniciar un sumario al cuerpo de auditores de la Magistratura.
Tal cual pudo reconstruir TDP gracias a fuentes de esa misma dependencia, el informe llegó a Presidencia a las 14 hs, a las 15 el presidente dispuso el inicio del sumario al cuerpo de Auditores, a las 16 se elevó el pedido y luego, entre las 14 y las 16, se filtró la información junto a la copia del oficio de marras.
Finalmente, los mismos informantes confirmaron el dato más inquietante: faltan al menos dos sobres con información del juez Federal Ariel Lijo y se hallaron otros 12 sobres abiertos de puntuales jueces de Casación.
En medio del convulsionado clima político que vive la Argentina, las sospechas de un posible “carpetazo” empiezan a cobrar sentido. Y lo peor es que esto recién empieza.