Desde los días en los cuales Francisco “Paco” Pérez era gobernador que no se veía una manifestación como la que se vivió este martes en Mendoza.
Miles y miles y miles de docentes salieron a pedir que los escuchen, acompañados por personal de la Salud y otras ramas del Estado provincial.
No tuvo nada de política, como pretende el gobierno de Rodolfo Suarez. Solo una consigna simple y clara: “No llegamos a fin de mes”. Eso le dijeron los que marcharon al gobernador mendocino.
Y la realidad les da la razón. Porque sus salarios, que arañan los 50 mil pesos, son justo la mitad de lo que necesita una persona para no caer en la pobreza. Según datos oficiales de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE).
Al gobierno le duele, y se entiende, incluso que argumente que no le alcanza la plata para dar un aumento. Sin embargo, lo que no puede tolerarse es la descalificación.
Como aquello de decir que solo el 32% de los trabajadores acataron la protesta, lo cual no es cierto. Y si así fuera, ¿no merecerían una respuesta esos "pocos" empleados? ¿Le parece poco al Ejecutivo que 3 de cada 10 empleados se queje de lo que cobra?
La adhesión fue mucho mayor, desde ya. Bastó ver la marea de trabajadores marchando por las calles de Mendoza para percatarse de ello. Una ola humana que fue acompañada por los bocinazos de los automovilistas de ocasión.
Por eso, Suarez arrancó con el pie izquierdo al descalificar la protesta. Más aún al hacerlo a través de sus funcionarios de mayor confianza. Sin dar la cara.
A esta altura, amerita una respuesta clara, que seguramente se hará carne el próximo jueves, según anticiparon desde el gobierno a Diario Mendoza Today. Ojalá que el ofrecimiento sea suficiente y satisfaga a los que hoy provocaron caos por doquier.
No solo para que el centro de Mendoza no vuelva a ser un caos imposible de transitar, sino también para evitar que Suarez termine entrampado como ocurrió con Pérez en su momento, jaqueado por las protestas de la entonces explosiva Raquel Blas, que complicó su gobierno hasta el final de su mandato.
El gobernador es un hombre inteligente, sabe lo que tiene que hacer. Y seguramente lo hará.
Diario Mendoza Today