José Glinski, hoy director Nacional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se mostraba totalmente seguro. Quería participar de las elecciones para la intendencia de Comodoro Rivadavia, formando parte del Frente de Todos. “Hay que priorizar la unidad y presentar a los mejores”, aseguró hace apenas unos días.
Sin embargo, en estas horas su ambición se vio truncada por un episodio que lo involucra directamente y lo pone contra las cuerdas. Refiere a la misteriosa muerte de una periodista llamada Virginia Navarro, de 44 años, ocurrida el pasado 4 de mayo en esa misma localidad.
Las sospechas por lo ocurrido están a la orden del día, pero todo es secretismo y mutismo respecto del fallecimiento de la mujer, que sabía conducir en el horario de la mañana el programa informativo “Nos sobran los motivos”, por radio La Cien Punto Uno.
Apenas sí se mencionó que sufrió un paro cardiorespiratorio. Nada más. No se dijo en qué circunstancias ni cómo sucedió.
Por lo que pudo saber este medio, el lugar sería la habitación 9 de en un hotel alojamiento llamado “El Secreto”, ubicado en la ruta Provincial Nro. 1 Km 5 de Comodoro Rivadavia. Los pocos informantes hablan de “fallecimiento por sobredosis”.
Y apuntan contra quien acompañaba a Navarro en ese momento, el mencionado Glinski. “No es el culpable de nada, pero estaba con ella en ese instante”, dijo una fuente de la mismísima PSA a Tribuna de Periodistas.
Dentro de esa fuerza todo es estupor y asombro. Un secreto a voces que promete hacerse público en cualquier momento, aún cuando se pergeñó todo un plan para tapar a su director.
Refiere a una trama que involucra a un empleado público de 59 años de Comodoro Rivadavia a quien habrían convencido de “autoinculparse” del hecho a cambio de una importante suma de dinero.
La situación se complicará, no obstante, cuando se descubra que el hombre nunca estuvo en el hotel en cuestión, incluso su celular demostrará que estaba en otro lugar al momento del hecho.
A pesar de tales inconsistencias, las presiones para que no trascienda lo ocurrido son enormes en estas horas. De hecho, un periodista de la zona comenzó a hacer preguntas y esas preguntas le devinieron en presiones muy importantes, según el portal Bendito Conurbano.
Por lo pronto, Glinski ha decidido hacer mutis por el foro y se mantiene “guardado”. Sugestivamente, ha dejado su catarata de posteos en Instagram el pasado 4 de mayo. El mismo día en el cual murió Navarrio.