Mario S. supo trabajar en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata durante muchos años. Ha visto mucho, demasiado acaso. Pero lo más importante es que ha comprobado en primera persona lo que muchos sospechan: que Cristina Kirchner no es abogada.
En un mano a mano con Tribuna de Periodistas, no solo confirma lo ya publicado en esta nota, sino que agrega datos desconocidos y nombres que hasta ahora estaban ocultos.
-Empecemos por el principio…
-En 2012 yo trabajaba en la UNLP, Carlos Botassi era el Decano y Marcelo Krikorian el secretario Académico. Entonces, la biblioteca Joaquín V. González cumplía 100 años, nos llevaron a todas las autoridades a hacer un recorrido, nos mostraron objetos de la biblioteca antiguos, incluyendo artículos personales de JVG. También había un apartado del archivo en el que había legajos de notables de la universidad, estaban todos los legajos de los que se habían recibido de la facultad y habían ocupado cargos importantes: presidentes de la Corte Suprema, senadores, ministros, etc. El único que no estaba allí era el de Cristina Kirchner.
-¿Por qué no estaba?
La jefa del departamento de alumnos, Sandra Blanco, nos contó que el de Cristina no estaba allí porque nunca había terminado la facultad, que no existía constancia de expedición de su título, Le pedimos que nos muestre el legajo y efectivamente, tal como decis vos, ese legajo estaba incompleto, con tachones y borrones... todo sin salvar (ver al pie).
-Nosotros hemos publicado fotos de esos documentos…
-Sí, los ví. La cuestión es que luego, a los pocos meses, hubo un cambio de gestión y llegó Hernán Gómez, un tipo con cierto peso en la Fiscalía de Estado de la provincia de Buenos Aires. Él sabía también lo de ese legajo. Cuestión que al poco tiempo Gomez pidió ese legajo y lo retiró de la facultad.
-¿Adónde se lo llevó?
-Lo llevaron a un banco, a una caja de seguridad, por eso nunca pudieron tener copia fiel del título de Cristina, ni de su legajo. Porque Hernan Gómez se lo llevó. Al poco tiempo fue designado como Fiscal de Estado. Miguel Berri, que era hombre fuerte en la Fiscalía, perdió su lugar. Gómez se quedó con todo
-Se hizo fuerte en la facultad también...
-Obviamente… se hizo prácticamente dueño de la facultad, supo negociar bien con la información que tenía en mano. Pero esa es la realidad del título de Cristina Kirchner, no es abogada y lo vi con mis propios ojos. Por eso le dieron el primer honoris causa, para poder “limpiar” esa falta de título. Nosotros hicimos lío con esto cuando estábamos en la Franja Morada, nos callaron a todos.