Diario Mendoza Today es un medio relativamente nuevo. Nació en mayo de 2021, hace poco más de dos años. Y lo hizo con un mandato claro: contar lo que nadie más cuenta.

No por una cuestión de provocación o soberbia, sino por el hecho de que nadie más cuenta nada en la provincia. Los grandes medios son “mansitos” al poder de turno y esconden los hechos de corrupción. A cambio reciben millones y más millones en pauta oficial.

No es una cuestión de partidos políticos o ideologías. Aquella cooptación la han hecho peronistas y radicales por igual. 

Es una práctica repudiable, pero no solo por la conducta de los referentes oficiales de turno, sino también por la mansedumbre de los propios medios de comunicación mendocinos, que cometen el peor de los pecados: desinformar a la sociedad.

La lógica del periodismo es bien simple: relata las cosas que ocurren para que la sociedad pueda tomar decisiones al respecto. Desde algo trivial como el estado del tiempo, hasta puntuales hechos de corrupción cometidos por los funcionarios de turno.

Es lo que no han entendido los dueños de los medios locales, que transan con la información sensible. Otro pecado mortal. Porque hay una máxima que dice que “la información no nos pertenece”, sino a los ciudadanos. Ergo, no se puede comercializar.

Ello es lo que nos impulsó a crear este humilde diario, para contar todo eso que está ahí, a la vista pero bien oculto. Sin ningún tipo de motivación política ni segundas intenciones.

He decidido aclararlo, a horas de finalizado el Día del Periodista, porque en Mendoza las suspicacias están a la orden del día. Y siempre se sospecha de dobles intenciones.

Más aún, cada tanto aparece algún delirante de la política que asegura que es el “verdadero dueño” de Mendoza Today. Los hay peronistas y los hay radicales.

De más está decir que ello es completamente falso. El único dueño de este medio es quien escribe estas líneas. O sea, yo. En menor medida, aparece mi esposa Eliana Toro. Nadie más. Lo demás reposa en las mentes afiebradas de los conspiranoicos de siempre.

Si así no fuera, no habría explicación a las notas de investigación de este diario contra radicales y peronistas. Y contra los otros también.

El espíritu de este medio es informar de manera honesta e independiente y ello jamás cambiará. Las pruebas están a la vista. No solo por lo elocuente de nuestro trabajo, sino también por la presencia de nuestro novedoso Defensor del Lector y la existencia de un estricto Manual de Estilo.

A no perseguirse. No hay nada raro ni oculto. Solo lo que se observa a simple vista: periodismo del bueno… y habrá mucho más.